Catar 2022: El mundial de las protestas
A dos semanas del inicio del controvertido mundial de fútbol, las protestas dentro de los estadios no se han hecho esperar.
A dos semanas del inicio del controvertido mundial de fútbol, las protestas dentro de los estadios no se han hecho esperar.
La Copa Mundial de Fútbol avanza a los octavos de final, después de casi dos semanas desde el inicio de los partidos. Entre victorias y derrotas, los países han celebrado y llorado. Y ni las denuncias internacionales por violaciones a los derechos humanos de trabajadores migrantes, personas homosexuales y mujeres, han impedido que se desarrolle la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022.
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A pesar que las autoridades cataríes advirtieron desde hace meses que no iban a tolerar que ninguna persona extranjera infringieran sus leyes, entre ellas portar la bandera LGBTI+ o protestar en los estadios, las y los aficionados que llegan a ver los partidos no han dejado de manifestarse en contra de esas leyes restrictivas.
Estos son algunos de los momentos más importantes en los que se ha denunciado las situaciones de violaciones a derechos humanos.
Las relaciones entre personas del mismo sexo están penalizadas hasta con siete años de prisión en el Código Penal de Catar, y únicamente portar la bandera del arcoíris puede tener hasta seis meses de cárcel. Tampoco están permitidas las demostraciones de afecto en público.
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Sin embargo, el pasado 29 de noviembre durante el partido entre Portugal y Uruguay, un hombre invadió la cancha alzando la bandera LGBTIQ+, y utilizando una camisa que exige respeto por los derechos de las mujeres iraníes y denuncia la invasión rusa en Ucrania.
Después de entrar a la cancha en dos ocasiones, el hombre de ciudadanía italiana fue finalmente detenido por las personas de seguridad y llevado a las autoridades qataríes.
Aunque lo esperado era la acusación penal inmediata, el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores informó en un comunicado que fue «después de una breve detención fue liberado sin consecuencias».
Previo al inicio del mundial, la FIFA aseguró en declaraciones pública que los colores del arcoíris iban a ser aceptados en los estadios, y las autoridades qataríes dijeron que todas las personas serían aceptadas en el país.
Pero desde el inicio de los juegos la FIFA ha impedido que diferentes selecciones utilicen brazaletes “One love” que tenían los colores del arcoíris, en apoyo a los derechos de las personas LGBTIQ+; y se han confiscado varios objetos con estos colores como camisetas y sombreros.
A algunos aficionados también los han detenido o impedido ingresar a los estadios por portar objetos relacionados a las personas LGBTIQ+.
Las protestas por los derechos de las mujeres iraníes han estado presentes desde la primera semana de los partidos.
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Con la frase «mujer, vida y libertad», diferentes personas iraníes han denunciado el asesinato de Mahsa Amini, una mujer iraní que fue asesinada por la policía por llevar mal puesto el hiyab.
Desde su asesinato en septiembre, Irán se ha envuelto en protestas que han resultado en más de 300 personas asesinadas, según un reporte de AFP.
Durante el primer partido de Irán, una mujer con lágrimas rojas maquilladas, alzó una camisa con el nombre de Mahsa Amini en muestra de solidaridad. A ella se le sumaron otras personas que apoyaron la protesta. Sin embargo, la mujer manifestante fue expulsada del estadio y abucheada por otros fanáticos iraníes.
“Los mensajes políticos” están prohibidos en los estadios de Qatar, razón por la cual se justificó la expulsión de la manifestante.
Los derechos de las mujeres qataríes también han sido objeto de discusión por organizaciones internacionales. Amnistía Internacional ha denunciado que las mujeres en dicho país son discriminadas en la ley y en la práctica.
Las mujeres qataríes viven bajo el sistema de tutela masculina, es decir, que las decisiones que terminan su vida como casarse, estudiar, trabajar en instituciones del Estado y viajar, son decisiones tomadas por su padre, hermano, abuelo o tío, y si están casadas, su esposo.
Los hombres pueden denunciar a sus esposas de «desobedientes» ante autoridades estatales.
Las mujeres tampoco pueden acceder a servicios médicos relacionados a su salud reproductiva si no están casadas, como pruebas de citología cervical o ultrasonidos transvaginales, aunque esto ponga su vida en riesgo, de acuerdo con denuncias de Amnistía.
Las autoridades qataríes advirtieron a las personas extranjeras que no podían hablar con las mujeres de la zona.
Aunque no han habido protestas en Qatar por las condiciones de vida y de trabajo de trabajadores migrantes que construyeron los estadios y demás infraestructura en el país anfitrión de la Copa Mundial, han habido protestas en estadios de otros países.
Tal es el caso de la protesta en el Estadio de Herne, Alemania, donde se encendieron 20 mil velas y se colocaron más de 6 mil balones desinflados para conmemorar a los trabajadores fallecidos en Qatar.
Según informes de Amnistía Internacional, en los últimos 10 años más de 100 mil trabajadores migrantes trabajan en condiciones infrahumanas en Qatar, y ha resultado en más de 6 mil personas fallecidas, sin ser una cifra exacta.
Además de las terribles condiciones de vida en las que se encuentran los trabajadores migrantes, son víctimas de mentiras sobre su salario, retraso de pago de salarios y no les permiten salir del país al confiscar pasaportes, entre otras prácticas violatorias a sus derechos.
En Qatar, el 80 por ciento de la población se trata de personas migrantes de países aledaños, quienes llegan ahí en busca de trabajo.