Al menos tres personas resultaron heridas en la comarca de Esquipulas, jurisdicción del municipio de Moyogalpa en la Isla de Ometepe, luego que las fuerzas antidisturbios de la sancionada Policía Sandinista reprimieron al amanecer de este lunes a los pobladores de esa localidad.
“Entraron con fuerza, disparando, tirando bombas lacrimógenas tienen rodeada toda la comunidad de Esquipulas y están allanando casa a casa, los niños y los ancianos con las bombas lacrimógenas se están viendo afectados (…) Hay más de 150 antimotines en toda la comunidad de Esquipulas que es una comunidad bastante pequeña”, dijo la defensora de derechos humanos, Yonarki Martínez.
Los pobladores de Esquipulas se mantuvieron por varias horas en zozobra por la presencia de los antimotines, señaló Martínez.
El ataque a los pobladores de la Isla de Ometepe ocurrió en el contexto del segundo aniversario de la «Rebelión Cívica» en Nicaragua.
“Teníamos tres heridos hasta anoche, ahorita ha aumentado, no podría decirte, pero sí hay varios heridos”, mencionó la activista y defensora de derechos humanos.
Represión por libertad de pensamiento
A la media noche del domingo miembros de la policía orteguista, acompañados con paramilitares, llegaron a la comunidad, dispararon contra los pobladores indefensos y detuvieron a cinco personas identificadas como Leyla Mora, Yancarlos Mora, Manuel López, Junior Flores y Yader Flores.
“Una bandera originó el ataque, los jóvenes que están detenidos pusieron una bandera en la parte de afuera, transcurridas varias horas llegaron los paramilitares y comenzaron a disparar, dispararon con AK y dispararon con escopetas”, dijo Martínez.
Durante el ataque de la media noche, los pobladores retuvieron al suboficial de la policía Noel Reyes Fonseca y comenzaron a pedir a través vídeos que publicaron en redes sociales un intercambio para lograr la liberación de los presos.
La abogada destacó que Leyla Mora, quien permanece detenida, se encuentra embarazada por lo que teme consecuencias para su salud, debido a que fue salvajemente golpeada. “Leyla tiene cuatro meses de embaraza, y Leyla iba bien golpeada, si Leyla pierde a su bebé, yo responsabilizo a la policía por la pérdida de ese niño”, destacó.
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Policía justifica violencia
En un comunicado la sancionada Policía Sandinista, justificó su accionar aduciendo que a la media noche del domingo recibieron una llamada de una persona que se identificó únicamente con las iniciales R.P.F señalando que un «grupo de sujetos es estado de ebriedad agredieron con piedras varias viviendas», incluida la de Xiomara Barahona Galarza.
Según la Policía, cuando llegaron al lugar fueron recibidos a pedradas por las personas que supuestamente se encontraban ebrias, lo que motivó que los agentes detuvieran en un primer momento a tres personas, entre ellos Edwin Javier Mora Cajina, Edmon Mora Romero y Leyla Edith Mora Martínez.
En su comunicado, la Policía señala que cuando los detenidos eran trasladados los mismos pobladores «secuestraron» al suboficial Reyes Fonseca y lo «golpearon» para luego llevarlo a una de las viviendas del lugar.
«La Policía Nacional restableció el orden público, la seguridad ciudadana y garantizó la vida del suboficial Noel Reyes Fonseca», dijo la policía orteguista en su comunicado al justificar el ataque de esta madrugada.
No obstante, la abogada y defensora de derechos humanos argumentó que no hubo ningún secuestro como afirmó la policía en su comunicado. “El policía se cayó de la patrulla, y los pobladores al mirar que se cayó lo socorrieron y lo retuvieron, previendo que soltaran a los que se llevaron injustamente solo por poner una bandera afuera”, mencionó Martínez.
La policía orteguista afirmó que los detenidos serán remitidos ante las autoridades competentes para su «enjuiciamiento».
CONDENAN ATAQUE
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ repudió el acto de represión que cometió la policía orteguista contra los pobladores de la comunidad de Esquipulas en Ometepe. «Este patrón de comportamiento represivo contra la población nicaragüense evidencia que se trata de graves violaciones a los derechos humanos cometidos por este órgano policial», señalan en un comunicado.
Los miembros de este colectivo demandaron el respeto de la «vida, integridad personal, seguridad y libertad individual» de los habitantes de esta comunidad.
REPRESIÓN EN CHONTALES
Este fin de semana, en una comunidad de Juigalpa, en el departamento de Chontales, también se vivieron momentos de tensión cuando la policía orteguista ingresó por la fuerza a la vivienda de la familia Marenco y detuvo a varios de sus integrantes, que quisieron conmemorar el segundo aniversario de la «Rebelión de Abril» lanzando globos azul y blanco.
Andrés Marenco, miembro de la familia agredida, denunció lo vivido a través de redes sociales y señaló que los oficiales detuvieron a su abuela Alejandra Vilma Calero Báez, de 74 años; a su progenitor Héctor Andrés Marenco Calero y su hermana Ixpcelth Marenco.
«Entraron a la fuerza, nos arrastraron solo por unos globos que no le hacían daño a nadie. Se llevaron a mi papá, a mi abuela, a mi hermana, me quedé sola con mis dos sobrinos y me dejaron la casa así», narró un adolescente miembro de esta familia que evitó que se la llevaran detenida.
Los miembros de esta familia fueron puestos en libertad la mañana de este lunes, con excepción de Héctor Andrés Marenco Calero, quien permanece detenido en calidad de investigado.
No existe autoridad competente en Nicaragua. Lo que tenemos es una banda de asesinos, delincuentes, criminales de LESA HUMANIDAD