El ecuatoriano de iniciales N.A.C.T de 43 años fue detenido por la Guardia Civil de España como sospechoso de ser el femicida de la nicaragüense Erica Vanessa Reyes Álvarez de 22 años, cuyo asesinato fue reportado en la mañana del 31 de julio en Utrera, España.
N.A.C.T era esposo de Reyes y la única persona sospechosa del femicidio tras haberse dado a la fuga, luego que el cuerpo fuera descubierto con golpes en la cabeza por las autoridades españolas en la madrugada.
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Reyes y su pareja estaban en proceso de separación, de acuerdo con una entrevista de la Asociación Nicaragüense Sevilla-España al medio 100% Noticias. La Guardia Civil lo calificó como un asunto de violencia machista.
Reyes era originaria de la comunidad rural Talolinga en el municipio de Nueva Guinea, Costa Caribe Sur. Según su familia, la joven tenía un año de haber migrado a España, vivía en una casa con su hermana y trabajaba cuidando a personas de la tercera edad.
“A Erica Vanessa de tan solo 22 años se le ha arrebatado el derecho a vivir. De confirmarse el presunto asesinato por violencia de género se sumará a una lista negra que como sociedad ya nos pesa demasiado”, dice una funcionaria de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Utrera durante una manifestación realizada el día de ayer. También se decretó un día de luto oficial por el femicidio de Reyes.
“No pretendemos adelantarnos a lo que la investigación termine confirmando sobre la muerte de Erica, pero incluso, si no tuviéramos que incluirla en esa negra lista, no deja de ser una joven a la que hoy lloramos desde aquí, para la que exigimos justicia y que su asesinato no caiga en el olvido”, agrega.
Con Reyes serían 32 mujeres víctimas de femicidio en España durante este 2023, de acuerdo con el Ayuntamiento de Utrera; mientras que en Nicaragua serían 52, de las cuales 16 fueron asesinadas en el extranjero, según el observatorio Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
“Son 32 mujeres asesinadas en lo que llevamos de año y 1,216 desde 2003. Detrás de estos números hay una realidad que muchos niegan porque ni siquiera se han parado a conocer. No son cifras, sino nombres y apellidos con rostros. Son mujeres a las que se les ha aniquilado no solo su derecho a la vida, sino también sus sueños, sus esperanzas, sus risas, sus familias, sus metas, sus ilusiones, sus proyectos, su existencia”, indica el Ayuntamiento.
El 32.7 por ciento de las víctimas de femicidio en España en los últimos 20 años son mujeres migrantes, según los datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. El número de mujeres migrantes que denuncian violencia machista también ronda al 30 por ciento.
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Este dato es recogido en los informes Tirar del hilo la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (Red Latinas) y la Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos (AIETI); y muestra que las mujeres migrantes son una de las poblaciones más vulnerables ante la violencia machista y la que menos recibe servicios de protección estatal.
De acuerdo con los mismos informes, el 38.2 por ciento de las mujeres migrantes ya había denunciado situaciones de violencia ante las autoridades antes de ser asesinadas, pero no fueron atendidas debido a sus estatus migratorios.
Si las mujeres están en situación de migración irregular son más propensas a no ser atendidas cuando denuncian violencia y a recibir menos información sobre los servicios a los que pueden acceder por ser un derecho, señalan los informes.
Y sus casos logran ser atendidos son calificados por las autoridades como de riesgo bajo o pasan a ser no activos con mayor rapidez.
Para CDD este 2023 ha sido el año con mayor número de mujeres nicaragüenses que han sido asesinadas en el extranjero. Según ellas, esto responde al aumento considerable de la migración en el país.
