Ocho meses después de la grave agresión física contra Valeska Herrera González, la Policía de Nicaragua no ha detenido a su agresor identificado como Wilfredo José Araúz Tórrez, de 46 años, quien se encuentra prófugo de la justicia.

La agresión ocurrió el pasado 14 de agosto cuando la víctima se encontró con su agresor, para recibirle a su hijo menor de once años que, le había prestado para asistir a una reunión familiar.

La entrega terminó con la agresión verbal y física contra Herrera, a quien Wilfredo Araúz le provocó lesiones en su rostro, «la ceja derecha abierta y dos quebraduras en la nariz», según confirmó el examen de Medicina Legal.

A pesar de las pruebas y la gravedad del delito, la jueza Maribel Parrilla, titular del Distrito Penal de Matagalpa durante la Audiencia Inicial, le otorgó la medida cautelar de arresto domiciliario.

«Esta decisión me causó un profundo sentimiento de indefención. Aun presentándome con el rostro visiblemente golpeado, informes médicos y pruebas, la justicia optó por minimizar la violencia que sufrí. Ha sido debastador para mi y mis tres hijos, en especial el menor en común que presenció la agresión», explicó Herrera.

TEME POR SU VIDA

El agresor, después de recibir la medida cautelar de arresto domiciliar, dejó de presentarse a las audiencias, por lo que fue declarado «en rebeldía» y se giró orden de captura a la Policía de Matagalpa, sin embargo han pasado 8 meses y no se ha realizado la detención.

Herrera, afirma que el paradero de Wilfredo es conocido, y denuncia que este, no ha parado de amenazarla mediante mensaje a su celular, por lo que teme por su vida y la de sus hijos.

«Exijo justicia. Hago un llamado urgente a las autoridades para que actuen con firmeza y responsabilidad. La violenca contra las mujeres no puede seguir siendo como un trámite más ni mucho menos quedar impune. No hablo solo por mí sino por todas las mujeres que no se atreven a hablar por temor o porque ya perdieron la fe en este sistema judicial», demandó Herrera.

LA VIOLENCIA NO PARA

Durante el primer trimestre de 2025, el Observatorio Voces de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) ha registrado 21 femicidios de los cuales 12 han ocurrido en Nicaragua y nueve en el extranjero.

La mayoría de los agresores son parejas, ex parejas o familiares siendo el hogar el espacio donde ocurrieron la mayoría de los delitos.

La impunidad es la norma, cuando apenas solo un femicida ha sido condenado; otro ha sido puesto en libertad; en dos casos los agresores se suicidaron; en 5 casos están prófugos y en 12 casos se desconoce la situación.

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La Lupa Nicaragua