En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de tener como invitada en “La Guarida del Oso” a Roxy Williams, la primera mujer afroindígena nicaragüense en construir un cohete de combustible sólido, que participó en el SpaceApp Challenge de la NASA y en el campamento aeroespacial llevado a cabo en Costa Rica.

Roxy actualmente es el punto de contacto para Nicaragua, de la organización Space Generation Advisory Council y nos contó como busca a través de esta organización, ayudar a niñas y jóvenes a involucrarse en la industria espacial

¿Qué te motivó a querer aprender?

Cuando participé en el campamento aeroespacial, porque de hecho yo quería estudiar ciencias políticas, esa era la decisión que había tomado inicialmente, pero participé en el campamento y vine aquí a Costa Rica a participar y pude construir un cohete de combustible sólido con mis propias manos.

Conocer a científicos que venían de la NASA y también ingenieros expertos en el lanzamiento de cohetes de alta potencia, de baja potencia, entonces después de darme cuenta que podía crear esto con propias manos en el equipo y poder construir algo nuevo e innovador, me di cuenta que mi área era la ingeniería.

¿Cuál fue el camino que tuviste que trazar para llegar al campamento aeroespacial?

Yo participé en el Space Apps Challenge,  un evento de la NASA  que se hace a nivel mundial, pero cuando participé en eso no iba con tantas ganas. Si me apasiona la tecnología, pero en ese evento yo conocí a un profesor que se llama Julio Vannini, y él me dijo que por qué no en cambio de querer ser la primera presidente mujer y afroindígena en tu país, por qué no querer ser la primera mujer nicaragüense indígena que vaya al espacio.

Después de eso yo vi el campamento aeroespacial que se iba a hacer acá (Costa Rica) y apliqué, pero un poco difícil porque el campamento era sólo para costarricenses, yo vivía en Nicaragua y yo tenía que venirme desde allá a Costa Rica, tenía que enviar un video diciendo por qué  debía ser aceptada en el campamento. Hice el vídeoy el día que iban a anunciar, me mandaron el correo diciendo que me habían aceptado, pero a la misma vez me preguntaron cómo iba a hacer -porque yo aún estaba en la secundaria- con el viaje, entonces me conseguí unos patrocinadores que me ayudaron a venir a Costa Rica y estuvo muy lindo.

¿Has tenido limitantes para llegar hasta donde estás ahora?

Hay muchos factores y muchas situaciones que nos tenemos que enfrentar,  primero pues soy mujer, mi género, mi origen, es muy difícil tener que enfrentar muchas situaciones, muchas diferencias e  ideas, incluso que duden de nuestras habilidades. Le doy el mérito y felicito a todas las mujeres que son parte de esta industria porque son muy fuertes y tienen una mente muy poderosa.

Cuando inicialmente me moví de mí de mi pueblo a la capital -a Managua-, la dificultad que tuve fue mi idioma porque mi idioma nativo es miskitu y yo tuve que aprender español.

Entonces al aprender español obviamente  tenía dificultades de hablar, la pronunciación o algo conjugaba mal, entonces tenía que vivir esos momentos de burla.  Luego de eso, mi color de piel, porque soy negra, mi origen por ser indígena, muchas dudas además de ser mujer y además la cultura de donde vengo las mujeres somos muy invisibilizadas, entonces esa dificultad de ver por qué estudio ingeniería o por qué no estudió ciencias sociales, muchos me decían “Roxy ¿por qué no estudias comunicación? Se te da más las comunicaciones. Pero yo no quería, yo quería estudiar ingeniería.

¿Y en la carrera también te pasó?

Empecé a estudiar ingeniería en software y yo sentía esa pasión, luego obviamente al entrar en la universidad, comentarios de profesores así discriminantes,  microagresivos o microracistas, comentarios que ya no son micros sino que se están volviendo macro.

Tener compañeros que dudan de mí, siempre cuestionan y cuando yo digo “¿por qué me estás cuestionando?”, entonces nos dicen “intensas”. Pero, en la realidad que no somos intensas, es que nada más tenemos que estar a la vanguardia y tenemos que estar siempre diciendo “esta es mi opinión, tenés que respetar mis dolores”.

Por ejemplo, si estuviéramos en un proyecto, en un equipo haciendo algo y que yo dijera “¿por qué no lo hacemos de esta manera?” y la respuesta es  “¿estás segura?”. Pues, incluso esos tipos de comentarios, esas cuestiones que no se deberían dar porque si un compañero  hubiese dado la idea, dicen “ok, intentémoslo”. Pero si yo lo digo me preguntan si estoy segura,  eso es un micromachismo.

¿Qué es el programa Space Generation Advisory Council? ¿Cuál es tu función en esta organización?

Space Generation es una organización parte del programa de las Naciones Unidas de desarrollo de  proyectos en el aire o en el espacio exterior, es una organización que promueve a jóvenes estudiantes universitarios y a jóvenes profesionales a la involucración en la industria espacial, a desarrollar sus habilidades en todas las ramas de la industria espacial, ley espacial, ingeniería espacial, medicina espacial, todo lo que tenga que ver.

La organización provee proyectos en los que diferentes estudiantes universitarios y profesionales pueden involucrarse y desarrollar sus habilidades, ahorita mismo yo estoy como punto nacional de contacto para Nicaragua en la organización, lo que hago es conectar jóvenes nicaragüense a la organización y de hecho ya hemos hecho muchas actividades y ha sido increíble, uno podría no creerlo.

En Nicaragua la industria espacial desde muchos años se ha visto muy lejana, que nunca lo podremos alcanzar, lo imposible de llegar, pero con las actividades que se han venido haciendo, he recaudado a una lista de muchos jóvenes que están interesados en la industria espacial.

Pero es algo que no se enseña en Nicaragua…

No hay carrera que tenga que ver con la industria espacial, nadie enseña acerca de la industria espacial pero esto es una muy buena oportunidad, ahorita estamos dando un curso introductorio a ingeniería espacial. Tenemos casi 20 nicaragüenses tomando el curso y ya vamos como a la mitad y este no va a ser el primero que vamos a dar y al finalizar el curso todos los participantes van a tener un certificado de la organización de Space Generation Advisory Council.

Entonces es una oportunidad ya que la organización tiene un empuje muy grande porque está a nivel mundial, tiene conexiones y partnerships con agencias especiales, agencia como la NASA, como la Agencia Espacial Europea, agencias espaciales privadas como SpaceX; es una muy buena oportunidad de darle la motivación a jóvenes nicaragüenses a que se interesen en la industria espacial.

Hicimos una conferencia y también un webinar con la ingeniera Sandra Kaufman, es costarricense pero es la directora de ciencias terrestres de la NASA. Es latina y mujer, con ella compartimos; dentro de poco vamos a tener otro webinar con otros ingenieros de la NASA, son oportunidades que con la ayuda de la organización he venido abriendo para más nicaragüenses y por primera vez se está desarrollando.

¿Cuáles son tus metas a mediano y largo plazo?

Del campamento compartir con los que quisieran aprender más acerca del tema y también participar en otros campamentos similares, hay muchos campamentos que se hacen de construcción de cohetes de alta potencia en EE. UU. y planeo en algún momento participar en ellos.

También espero seguir extendiendo los proyectos, que haya más involucración de jóvenes nicaragüenses en la industria espacial, que no piensen que no hay oportunidad y yo estoy acá abierta para buscar todas las posibilidades y con las conexiones que he hecho poder crear esa conexión también con jóvenes nicaragüenses, que participen en la industria espacial.

¿Consideras que hay brecha de género en la industria espacial?

¡Oh sí, muy grande! Todavía tenemos un largo camino que seguir, incluso la brecha de género se ve en áreas en los que uno diría “es posible que ahí no haya una brecha de género”. Por ejemplo en los Premios Nobel son pocas mujeres que ganan y no es porque haya poca participación de mujeres,  hay un montón de mujeres que hacen investigaciones súper buenísimas pero no se le da ese premio, ese honor de hacer ver su trabajo,  simplemente ahí está la brecha de género.

Alemania no envía a ninguna mujer al espacio todavía, se dice que ya había jóvenes que aplicaron para ser astronautas y que ganaron un premio para poder ir al espacio, pero tanto tiempo ha pasado, estamos en el 2020 y no han enviado una mujer al espacio, entonces eso es muy increíble.

¿Crees que esta brecha que se sigue estableciendo le quite el entusiasmo a mujeres jóvenes que quieran participar en estas disciplinas?

Existe la brecha todavía, pero se va haciendo mucho esfuerzo para que se cierre y ahora las nuevas generaciones al tener enfrente ingenieras, matemáticas, científicas mujeres en frente entonces tienen más chance de poder inspirarse, porque tal vez las generaciones pasadas a mí no tuvieron personas quienes les inspiraran y tuvieron que ellas enfrentarlo todo solas.

Pero yo tuve a esas personas en quien inspirarme, en lo personal mi inspiración es la ingeniera Sandra Kaufman, ella me mostró que no importa de dónde venga sino para dónde va, que no importa que sea mujer ella puede también alzar su voz y decir “yo estoy aquí, yo también soy ingeniera y quiero que me escuchen”.

¿Crees que con tu ejemplo más chicas nicaragüenses se entusiasmen a participar en la industria espacial?

Eso va a ayudar a mostrar y visibilizar nuestra capacidad de comunicar, es un país latinoamericano y centroamericano. Estamos pasando por muchas situaciones difíciles nosotros como país y como  nicaragüenses, entonces podría ser  un bloqueo, pero tener mujeres en frente, nicaragüenses que están saliendo adelante,  pienso que inspiraría también a muchas más nicaragüenses. Es decir, si ella pudo yo también puedo y ese es el pensamiento que quiero que tengan, que si uno puede, todos podemos.

Pregunta de la audiencia: ¿Qué iniciativa tomarías voz con las niñas en Nicaragua para que cumplan sus sueños?

Ese es uno de los proyectos que se vienen, hay dos proyectos que estoy planeando hacer con Space Generation, uno de ellos es con jóvenes en sí y el segundo es trabajar con niñas y pensar hacer este proyecto para ir creciendo, iniciar con una cantidad de chicas y luego ir expandiéndonos en todo el país y poder inspirar.

Cuando estaba en Nicaragua era voluntaria en una organización en Granada, entonces hacer algo similar a eso. Unirnos con ellos y así ir motivando a niñas también y no solo del área metropolitana, sino de todos los pueblos también e inspirando a las niñas para que se involucren en el área y decirles que sí se puede.

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La Lupa Nicaragua