Conversamos con Ligia Gómez, doctora en Economía por la Universidad de Córdoba, España y vocera de la plataforma Urnas Abiertas, organización que ha documentado durante el proceso de verificación del pasado 24 y 25 de julio más de 500 anomalías reportadas en un informe sobre denuncias de la ciudadanía.

¿Sobre qué se fundamentan los informes presentados las últimas semanas sobre el actual proceso electoral?

Urnas Abiertas es un observatorio ciudadano para el monitoreo del proceso electoral conformado por un equipo multidisciplinario que genera y comparte análisis de manera profesional, científica e imparcial, creativa y basada en las redes territoriales de ciudadanos que están reportando continuamente todo lo que están observando dentro de cada espacio que se da en el proceso electoral.

Los análisis están basados principalmente en el proceso de verificación y lo que se hizo fue generar una base de datos para poder ir recabando más de 500 irregularidades que se recibieron a través de 600 números telefónicos.

A nosotros nos corresponde como Urnas Abiertas, acompañar este proceso a través de la observación ciudadana vista la ausencia de observadores nacionales e internacionales que se ha tenido que innovar por medio del trabajo que se realiza con la ciudadanía para realizar esta labor.

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¿Descríbanos esas anomalías encontradas durante el proceso de verificación?

Las anomalías que se encontraron fueron de que en muchos casos hubo hostigamiento, presencia de paramilitares dentro y fuera de las urnas, control total del partido de Gobierno con puestos de mandos cercanos al centro de votación con vehículos movilizando a personas a los centros, ausencia de protocolos de prevención del covid-19.

Las personas identificaban un sinnúmero de inconsistencias, por un lado, eliminación y cambios de centros de verificación, lo que dificultó mucho poder hacer su proceso, se dieron casos de personas fallecidas dentro del padrón, presencia de algunas diferencias en la cédula y el padrón.  Todo eso lo que genera es mayor incertidumbre en la población y mayor desconfianza.

Al presentarse todas esas irregularidades ¿Qué otras anomalías podrían registrarse en los próximos meses?

Creo que nos vamos a enfrentar a lo que ya nos estamos enfrentando, que es un proceso electoral sin condiciones. Urnas Abiertas ha hablado desde el inicio y ha planteado condiciones que deben existir para un debido proceso en contextos democráticos, donde se ejerzan todos los derechos humanos, donde hay libertad de expresión, hay libertad de movilización, no existe encarcelamiento de opositores; todas esas son condiciones básicas de un proceso electoral.

Aquí es la continuidad de lo que hemos vivido, a nosotros nos corresponde seguir observando las situaciones de violencia política, nos corresponde seguir observando el calendario electoral y prácticamente dejando constancia de los hechos.

¿Qué incidencia tendrán los reportes ante la sociedad, que aportan?

Nuestra tarea es basarnos en hechos para ponerlos a disposición de la comunidad nacional e internacional de una manera ordenada y sistemática, no como hechos aislados.

Nosotros nos tenemos que ceñir a lo que ya está divulgado y especificado en la OEA donde su papel es la supervisión de los procesos democráticos en el hemisferio y vemos de que no se están cumpliendo los aspectos que se establecen en la Carta Democrática, en este sentido el proceso electoral ya se está determinando como ilegitimo por los organismos supervisores debido a que un proceso legitimo requiere de condiciones básicas, como eran las reformas electorales, la observación nacional e internacional, cosas que no se está cumpliendo, además de que no puede estar precandidatos en la cárcel.

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Con el encarcelamiento de figuras claves de la oposición ¿Cómo se ve la competitividad política en este sentido?

En la práctica no está dándose una competencia política a como debe ser en todo proceso electoral. En ese sentido nosotros seguimos lo que está dictado y lo que está denunciando la comunidad internacional sobre el proceso electoral que presenta un sinnúmero de anomalías y que no está cumpliendo lo que hace que un proceso sea creíble.

Cuando desde el inicio se ha metido a la cárcel a personas que pretendían estar en este proceso, los resultados van a ser los peores para el país cuando no se está permitiendo la competencia y transparencia, de manera que no se le está permitiendo al pueblo nicaragüense tener la elección de su próximo gobierno. 

¿Qué consecuencias dejaría el abstencionismo durante el proceso electoral?

Es muy difícil a estas alturas poder decir que sucederá, debido a que tenemos que esperar los siguientes pasos que van a darse en este proceso. A nosotros como Urnas Abiertas no nos corresponde convocar a participar o no en el proceso electoral, nosotros tenemos que solicitar a la ciudadanía su papel de observador y que nos sigan mandando información para nosotros sistematizarla y dejar constancia de lo que está sucediendo. Es muy difícil para nosotros poder decir qué sucederá, pero lo que hemos dicho desde un inicio es que no existen las condiciones mínimas para un proceso democrático y que no existe competencia.

Al adjudicarse Daniel Ortega el triunfo, ¿Qué le puede esperar a Nicaragua en materia electoral en los próximos años?

Nosotros podríamos decir, así como se ha visto en otros paises qué sucede cuando un gobierno tiene problemas de legitimidad, sabemos de que puede ser una continuidad de lo que ya está sucediendo con el aislamiento de la comunidad internacional, con la dificultad en el acceso de recursos financieros multilaterales y otro tipo de consecuencia que puede haber para el país cuando nos enfrentamos a una crisis de este tipo.

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