El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo “se involucró en actos de represión transnacional”, así concluyó el Departamento de Estados Unidos, tras agregar que la situación de los derechos humanos en Nicaragua “empeoró” durante 2024. 

El informe de derechos humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre Nicaragua, correspondiente a 2024 y publicado el martes 12 de agosto de 2025, documenta una escalada alarmante en la represión sistemática del régimen Ortega-Murillo. 

La represión no solo se profundizó dentro de Nicaragua, sino que cruzó sus fronteras y quedó en evidencia en San José, Costa Rica, con el asesinato de Roberto Samcam el 19 de junio de 2025 y los atentados contra el opositor Joao Maldonado en septiembre de 2021 y enero de 2024.

“Exiliados en Costa Rica y otros lugares denunciaron acoso y opresión política por parte de la parapolicía y simpatizantes del FSLN que cruzaron la frontera para atacar a los exiliados, así como por funcionarios de inteligencia dentro de la embajada de Nicaragua en Costa Rica”, señala el informe. 

Según el Departamento de Estado, ciertas organizaciones creadas por exiliados en Costa Rica, “denunciaron haber sido vigiladas fuera de sus oficinas, y desconocidos tomaron fotografías de personas que ingresaban y salían de sus oficinas”.

Sigue leyendo: Feministas condenan el asesinato de Roberto Samcam y alertan sobre represión transnacional

“Además, funcionarios de estas organizaciones —subraya en su informe— informaron haber recibido mensajes de texto amenazantes recordándoles agresiones pasadas contra los nicaragüenses en Costa Rica”.

Hubo informes creíbles, según el Departamento de Estado, de que el régimen intentó usar indebidamente las Notificaciones Rojas de Interpol con “fines políticos como represalia contra personas que consideraba opositoras”, incluyendo clérigos que se exiliaron.

El caso del líder opositor Douglas Gamaliel Álvarez Morales, extraditado al país desde Costa Rica en febrero de 2024, después de que el régimen emitió una Notificación Roja en su contra, revela un precedente peligroso.

Otras formas de represión en Nicaragua

El informe también documenta violaciones sistemáticas que incluyen “asesinatos extrajudiciales”, “desapariciones”, “torturas o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”, “arresto y detención arbitrarios”, “graves restricciones a la libertad de expresión y libertad de los medios de comunicación”, y “restricciones a la libertad religiosa”.  

 El informe de Estados Unidos, publicado con varios meses de retraso, expone que la “policía, unidades no uniformes, armadas y enmascaradas con entrenamiento táctico marginal” actuaron en coordinación con las fuerzas de seguridad del régimen para llevar a cabo una “campaña de acoso, intimidación y violencia” hacia lo que ellos llaman “enemigos percibidos del régimen”.

Entre estos se incluyen expresos políticos y sus familias, defensores de derechos humanos, líderes del sector privado, clero, otros actores religiosos y grupos de la sociedad civil afiliada a la iglesia.

Además: Asesinato de Roberto Samcam: el iceberg de la violencia transnacional contra nicas exiliados

Agregan que, el régimen “no tomó medidas creíbles para identificar y castigar a los funcionarios que cometieron violaciones de los derechos humanos”. 

Entre otras formas de represión descritas en el informe, La Lupa enlista las siguientes: 

Ejecuciones extrajudiciales: Hubo varios reportes de que el gobierno o sus agentes “cometieron asesinatos arbitrarios o ilegales” durante el año, particularmente en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.

El 22 de marzo, 30 colonos dispararon contra una comunidad indígena en Amtrukna, en el territorio Mayangna Sauni As e incendiaron varias casas. “La gravedad del ataque fue difícil de determinar debido a la falta de una investigación oficial”, señalan.

Servicios consulares: Las autoridades migratorias de Nicaragua y de las oficinas consulares en el extranjero “negaron el acceso a pasaportes a los opositores políticos y sus familiares”, impidiéndoles viajar a un tercer país.

Torturas y tratos crueles: Las autoridades penitenciarias sometieron a más de 150 presos recluidos en “La Modelo” a tratos crueles y degradantes. Tras su condena, fueron sometidos a aislamiento prolongado, privación de luz natural, calor extremo, silencio forzado, tortura psicológica y restricciones a material de lectura y objetos religiosos.

Perfil del autor
La Lupa Nicaragua