La vocera del régimen, Rosario Murillo, anunció que en los próximos días permitirán el ingreso de otro grupo de nicaragüenses que se encuentran varados en el exterior, tras quedar sin empleo en el contexto de la pandemia.

“Otros hermanos que vendrán en los próximos días, son trabajadores de los cruceros. Estos retornos se dan con programación (…) Esperamos unos días que se haya cumplido la cuarentena y se recibe al siguiente grupo, ordenado y seguro de nuestros connacionales de distintas partes del mundo”, insistió Murillo, sin referir ni explicar por qué el régimen durante meses les había negado el ingreso a estos ciudadanos.

Según Murillo, este tipo de retorno debe darse en coordinación con las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa), quienes “tienen que garantizar que se cumplan con las medidas de protecciones de ellos mismos, de las familias, de las comunidades donde residen”.

A esos ciudadanos que retornan a Nicaragua, tras permanecer suplicando al régimen, se les pone en cuarentena domiciliaria en atención a los protocolos de salud, afirmó la vocera del régimen.

“Con la cuarentena mínimo de 14 días, se asegura que no tienen síntomas, que vienen con su certificado COVID-19 negativo, y por otro lado,  se da seguimiento a través de la cuarentena en cada municipio, esa es una  labor intensa para el Ministerio de Salud, casa por casa, familia por familia”, reiteró Murillo.

Grupo en Paso Canoa

La vocera del régimen no se refirió en lo absoluto al grupo de nicaragüenses que se mantienen varados y pasando calamidades en Paso Canoas, un punto limítrofe entre Costa Rica y Panamá.

No obstante, las autoridades de Costa Rica informaron que están realizando coordinaciones para el traslado hacia Nicaragua de ese grupo de coterráneos, que se encuentran en el desempleo por efectos de la pandemia y pasando dificultades económicas.

“Se llegó a un acuerdo entre Nicaragua, Costa Rica y Panamá de mantener flujo ordenado de las personas nicaragüenses que están en Panamá y quieren retornar a su país de origen”, dijo el viceministro de Seguridad, Eduardo Solano, en declaraciones ofrecidas a los medios.

Como parte de las medidas adoptadas en el marco de ese plan que permitirá el retorno de los nicaragüenses está la verificación del estatus migratorio necesario para ingresar a Costa Rica.

Posteriormente, se les hace un chequeo médico para descartar síntomas de la COVID-19, y suben a un bus que los traslada hasta la frontera con Nicaragua bajo custodia policial.

Esta semana, el régimen permitió el ingreso de 135 marineros de Nicaragua que habían quedado tres meses varados en el mar Caribe.

Murillo, explicó que Nicaragua autorizó el ingreso de los marineros luego de que la empresa en la que trabajaban,  Carnival Cruise Lines, “cumplió con los requisitos” establecidos por las autoridades.

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