Los presos políticos cumplirán este viernes un mes de estar en huelga de hambre, una herramienta de lucha no violenta que adoptaron desde el pasado 30 de septiembre para exigir al régimen su libertad, pero en el proceso continúan siendo víctimas de las barbaries, abusos, atropellos, hostigamientos y arbitrariedades de los custodios del penal.

“Mi hermano está ingiriendo solo líquidos, se le miran ojeras, ha bajado de peso y él sabe el riesgo de que no pueda tener derecho a visita, no tener derecho a paquetería, si lo van a cambiar de celda o lo van a mandar a máxima (de seguridad) como lo han estado haciendo, la verdad es que él dice que asume las consecuencias”, mencionó a La Lupa una familiar de un preso político de Masaya que prefiere el anonimato para evitar represalias en contra de su hermano, porque afirma que, “esa gente no se mide” en alusión a los custodios.

A la fecha, los presos políticos continúan recibiendo presiones por parte de los custodios del Sistema Penitenciario Nacional, quienes amenazan con enviarlos a celdas de máxima seguridad si continúan con la huelga de hambre.

El Comité Pro Liberación de Presos Políticos (CPLPP) denunció que en este proceso los familiares de los presos políticos, también son coaccionados cuando son abordados por funcionarios del penal durante la visita.

Les obligaron a firmar el buen estado de salud del preso político y a comprometerse a no denunciar ningún acto violatorio de sus derechos humanos, sino serían excluidos de las respectivas visitas de sus familiares, en consecuencia los internos sufrirían daño y represalias”, cita un comunicado emitido por el CPLPP.

Al menos tres presos políticos que están en huelga de hambre se cosieron con hilo los labios y otros amenazaron con zurcir sus parpados, pero después que sus fotos circularon en redes sociales fueron enviados a la galería de máxima seguridad o celdas de castigo donde quedan aislados.

La semana pasada, sin embargo, el dictador Daniel Ortega negó las acusaciones de los familiares de los presos políticos.

“Siempre hay prisioneros que inventan que los están torturando, cuando están las puertas del sistema penitenciario (abiertas) para que los familiares pueden visitarlos. Dicen que tienen los labios cocidos ¡ya quisiera verlos!”, dijo Ortega en su último discurso público.

Presos no firman

Una familiar del preso político de Masaya confirmó que, efectivamente los internos que son presos del régimen mantienen la huelga de hambre, pero siguen siendo presionados y amenazados por los custodios.

“Nos hicieron pasar a un nuevo salón de oficinas con unos funcionarios a que firmáramos un documento que nos leyeron y que decía que todo estaba normal y que ellos están comiendo y bebiendo, y que no dan maltrato a nosotros los familiares ni a ellos”, mencionó la mujer que prefirió el anonimato por temor a represalias

La familia del joven que permanece secuestrado afirma que los presos políticos se mantienen en resistencia.

Su hermano, que no firmó la hoja con la que los custodios pretenden hacer ver que todo está normal y que no hay huelga de hambre, es un ejemplo de esa resistencia, aseveró.

“Él (el preso político) no firmó, yo firmé, pero le dije que firmaba solo si ponía una nota en esa carta donde decía que mi hermano solamente está ingiriendo líquidos, mi hermano continúa ingiriendo solo líquidos (…) Al no firmar sentíamos de que iba a ver represalias en contra de él y de nosotros”, mencionó la joven a La Lupa.

Violan derechos

El CPLPP denunció que el preso político, Carlos Alberto Bonilla se negó a firmar y sus familiares fueron encerrados en un cuarto donde fueron sometidos a “actos intimidatorios”.

“Rechazamos, condenamos y denunciamos el actuar de los funcionarios del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro de Tipitapa y exigimos se dé trato humano a cada familiar y privado de libertad”, mencionó el CPLPP.

Las violaciones de derechos humanos, también se extiende a los familiares durante la visita, de tal manera que hasta han asignado “un día específico”, el martes, para entregar la paquetería a los presos políticos bajo el supuesto de “agilizar el trámite”.

Maltrato sí hay, por el hecho de cómo nos manosean, esta vez hasta nuestras partes íntimas nos tocaron durante la requisa (…) Ellos toman siempre fotos cuando entregamos paquetería y lo que quieren hacer es mandarlo a los organismos internacionales y hacer ver que todo está normal, ellos están aceptando que sí hay presos políticos”, manifestó la denunciante.

A los familiares de los presos, además se les amenazó con suspenderles las visitas si llegaban a hacer piquetes a la entrada de La Modelo.

El pasado 21 de octubre, se le negó la visita a la excarcelada política Ruth Matute, cónyuge de Danny García, «a pesar de haber cumplido con los requerimientos que el Sistema Penitenciario le indicó», denunció el CPLPP.

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