La policía orteguista continuó este martes con su cacería en el departamento de Carazo, donde secuestró al joven universitario Allan Acevedo, quien tenía dos meses de haber vuelto de su exilio.
“Tenía poco de haber regresado, lo tomaron de sorpresa en la vivienda y se lo llevaron, ellos aducen que Allan anduvo haciendo pintas y se lo llevaron, no dijeron más nada, se llevaron unas pertenencias de él”, confirmó don Ángel Acevedo, progenitor del joven universitario.
El secuestro, según el progenitor del joven, ocurrió a eso de las 9 de la mañana de este martes en el barrio Desiré en el municipio de Jinotepe, Carazo. “Yo creo que ellos están con temor a que todo vuelva a pasar como en el 2018, y por eso es que ellos andan así asediando nuevamente”, señaló don Ángel.
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Hace seis días la policía orteguista recrudeció la represión contra opositores, como una estrategia que implementó la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en el marco del segundo aniversario de la “Rebelión de Abril”.
“Él ha estado en la casa, iba a estudiar y salía a trabajar, por la gracias de Dios, me estaban saliendo trabajitos de albañilería y él era mi ayudante, ahora que nos quedamos sin trabajo él estaba en la casa, pero vamos a ver qué pasa”, dice un poco consternado don Ángel.
????️SECUESTRADO????️
— Team ADNIC (@TeamADNIC_) April 21, 2020
Hoy 21/Abr/20, la policía de la dictadura secuestra al joven Allan Acevedo de Jinotepe.
Él estuvo exiliado por persecución política y nuevamente es víctima de represalias.#SOSNicaragua pic.twitter.com/RtSsm5zt02
Allan Acevedo es un joven universitario que estuvo en el exilio un poco más de año y medio. En 2018, Allan era estudiante activo de la carrera de Administración de Empresas de la Facultad Regional Multidisciplinaria de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, FAREM-Carazo.
Acevedo formó parte del puesto médico del tranque que estaba en el Colegio San José, pero después del ocho de julio, el día que el régimen ordenó desmantelar los tranques de la ciudad se vio obligado a huir y exiliarse en Costa Rica.
“Él dice que se sentía solo allá (en Costa Rica) no tenía dinero, no tenía trabajo, no tenía nada y tomó la decisión de regresarse porque se la estaba viendo bien fea económicamente, se desesperó y se tuvo que venir a Nicaragua”, señaló don Ángel.
Allan retornó a su país con las ansias de retomar sus estudios universitarios, y según donde Ángel, había logrado matricularse en una universidad privada.
“Más por eso él regresó porque quería estudiar, pero ahora se dificultó la situación (…) Yo no ando muy bien de salud y esto me está afectando un poco más”, puntualizó.
El pasado 19 de abril, Allan escribió en sus redes: “Nunca dejaré de ser azul y blanco. Nací en esta tierra y defenderé su soberanía, aunque solo quede, la libertad cuesta, pero no llega a ser algo difícil imposible de obtener”.
Don Ángel se dirigió a la subestación policial departamental, pero al no obtener ninguna noticia viajó a Managua, porque cree que su hijo fue trasladado a las mazmorras de la Dirección de Auxilio Judicial, en el “Chipote” nuevo.
Entre el 15 y el 20 de abril, además del ataque perpetrado por la sancionada Policía Nacional en Ometepe, diversos organismos registraron en total 39 detenciones ilegales en diversos puntos del país.