Daniel Ortega reapareció este miércoles en el marco del 41 aniversario del Cuerpo Médico Militar y por primera vez reconoció que algunos médicos han muerto a causa de la COVID-19.

“Indiscutiblemente el médico está metido ahí, donde está el peligro, donde está el riesgo y no ha habido médico que titubee o diga yo no voy a atender”, refirió Ortega sin especificar la cantidad exacta de cuántos profesionales de la salud han fallecido debido al virus.

Aunque el Ministerio de Salud (Minsa) tampoco brinda detalles sobre la cantidad de médicos fallecidos, al 12 de agosto, el Observatorio Ciudadano reporta 104 muertes de los trabajadores de la salud, entre ellos 45 médicos, 24 del personal de enfermería y 14 del personal administrativo.

No obstante, Ortega sigue ajeno a la realidad del país y continuó criticando las acciones tomadas en países desarrollados, sin hacer referencia a las limitantes internas y el débil sistema de salud nicaragüense.

Critica falta de camas

En su discurso de aproximadamente media hora, Ortega criticó las dificultades que países como Estados Unidos siguen enfrentando para atender a los enfermos de COVID-19.

“No tienen suficientes camas para colocar ahí a los pacientes que ya demandan atención hospitalaria frente a este virus”, dijo Ortega sin hacer mención de las pocas camas con las que cuenta el precario sistema de salud nicaragüense.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reveló recientemente que en los 19 hospitales para la atención de pacientes que enferman del virus se dispone únicamente de 3,184 camas censables y 148 camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

hospital

Cifras no oficiales, dadas a conocer este martes por el epidemiólogo Álvaro Ramírez en conjunto con la Unidad Nacional Azul y Blanco, revela que en el país han enfermado 9,683 lo que deja corto al sistema de salud público nicaragüense.

En mayo pasado, debido al crecimiento de la curva exponencial de casos en el país, los médicos independientes manifestaron que el sistema público y privado estaba colapsado por la demanda de pacientes con COVID-19.

Medidas inexistentes

Según Ortega, ante una pandemia que ha cobrado la vida de miles de personas en el mundo, los países, incluso los más desarrollados, tenían que preparar un plan de acción frente a la pandemia para evitar una mortandad.

“Cuando ante una epidemia como esta, pues lógicamente habría que tomar una serie de medidas, medidas que permitieran que fallecieran el menor número de personas, que pudiesen ser atendidas la mayor cantidad de ciudadanos afectados, pero es ahí donde el espejismo chocó con la realidad”, mencionó.

Lo que Ortega no dijo es que, en Nicaragua no se elaboró ningún plan de acción, es decir no ordenó cuarentena ni se cerraron fronteras, tampoco se suspendieron las clases.

En el país, 41 días después de haberse declarado el primer caso el pasado 18 de marzo, el régimen empezó a dictar una serie de medidas que incluyeron la desinfección de los medios de transporte y mercados en el país.

Economía en retroceso

Ortega también reconoció que la pandemia ha afectado la economía nicaragüense, y que debido a la crisis sociopolítica sigue sumergida en una recesión que ha provocado desempleo.

“El daño que ha sufrido la economía, en 2018 dañada la economía y en 2019 veníamos levantando y ahora en 2020 dañada de nuevo la economía, no solamente en Nicaragua, en el mundo, pero claro un país entre más pobre con menos recursos, pues más daño le provoca”, señaló Ortega.

Pero, ante una crisis económica a causa de la pandemia, Ortega tampoco ofreció una salida, que incluya un alivio a los productores o pequeños empresarios, como han hecho mandatarios en países de la región.

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