Aunque el régimen oficialmente ha confirmado 1118 casos por COVID-19 y 46 fallecidos desde marzo pasado, los hospitales tanto públicos como privados están saturados y se teme lo peor en las próximas semanas, debido a la agresividad con la que está propagándose el virus.
“Si ahorita no hay camas, no hay unidades de oxígeno, no hay ventiladores los que necesiten atención quedarían fuera del sistema de salud, sin atención, eso significaría para ellos fallecer”, dijo la doctora Anely Pérez, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense.
Para el epidemiólogo, Leonel Argüello, el panorama que les espera a los nicaragüenses es bastante “complejo” por la falta de acción del régimen que desde marzo pasado ha minimizado el alcance de la pandemia.
“Tengo información que hay hospitales públicos que ya tienen el 25% de su fuerza caída y cuando hablamos de protección al trabajador de salud, el médico y la enfermera, desde el vigilante como trabajador de salud debería andar con mascarilla”, señala Argüello.
Proyecciones nada esperanzadoras
De acuerdo a los cálculos matemáticos elaborados para Nicaragua por el Imperial College London, citados por Argüello en la entrevista concedida a Canal 10, se espera para los próximos días un incremento de casos de COVID-19.
Según proyecciones, habrá más demanda de camas de hospital para pacientes que necesiten tratamiento con oxígeno a alta presión o que requieran, por ejemplo camas la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de cualquier centro hospitalario.
“En las investigaciones, Imperial College London nos plantea que si seguimos en este ritmo, al 10 de junio, los hospitales no tendrán capacidad y estará sobrepasada la capacidad, y efectivamente ya lo está (…) unos 29 mil pacientes diarios, de esos unos 1,400 necesitarán camas con oxígeno y 179 pacientes diarios nuevos en UCI”, alertó Argüello.
“Subregistro” de casos
La representante de la Unidad Médica Nicaragüense, insistió que en el país, debido a la falta de transparencia en el manejo de la información, existe un “subregistro” de casos, y tomando en cuenta esa situación, las proyecciones para las próximas semanas podrían ser más “catastróficas”.
“Eso nos tiene bastante preocupado como gremio médico, porque también nos preocupa el estado del gremio, que también ha sido golpeado por esta pandemia”, señaló la doctora Pérez.
Según Argüello, al menos unos 29 trabajadores de la salud han muerto en el contexto de esta pandemia, muchos de ellos buscando asistencia médica con síntomas propios de la enfermedad.
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“Estamos preocupados, ya tenemos 29 trabajadores de la salud fallecidos de los que tenemos registros, el resto no sabemos, más de 300 enfermos, el médico está con amplio temor”, insistió.
El epidemiólogo señaló que en el país ya hay casos de niños infectados por el COVID-19 y que están en estado delicado.
“Tenemos muchísimos niños en hospitales privados y cuando hablamos niños son de casos complicados, no se crea que es un problema solo de adultos”, dijo el epidemiólogo.
Ambos profesionales de la salud, insisten que es necesario que la población guarde el distanciamiento social y exhortaron al régimen para que permita el ingreso y acepte la colaboración de expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para valorar la situación del país.