Una encuesta a casi mil mujeres que utilizan la aplicación de citas Tinder reveló que más de la mitad de ellas fueron presionadas a mantener relaciones sexuales con sus citas, y una parte de ellas fueron forzadas a hacerlo mediante violencia, expone a investigación Apps sin violencia de la Federación de Mujeres Jóvenes (FMJ).
El estudio que tenía como objetivo conocer la violencia a la que están expuestas las mujeres a través de las aplicaciones de citas, mostró que un 57.9 por ciento de las 963 mujeres encuestadas fueron presionadas para tener sexo con sus parejas en línea, aunque las encuestadas se negaron a reconocerlo como una agresión sexual porque no hubo violencia de por medio.
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El 76.9 por ciento de las mujeres admitieron haber sido emborrachadas y drogadas para después ser abusadas; y un 21 por ciento señalaron haber sido sometidas sexualmente mediante violencia explícita.
“El último dato del estudio es especialmente alarmante: el 21,7% de las mujeres fueron forzadas a tener una relación sexual mediante violencia explícita. Es decir, de las 963 mujeres de la muestra del estudio, 208 fueron violadas en el sentido más consensuado socialmente del término, mediando la violencia física”, explican las investigadoras.
Por otro lado, al menos un 30 por ciento de las mujeres también afirmó que su pareja sexual continuó con la práctica sexual tras haber manifestado dolor físico y deseo de parar.
En general, la encuesta refleja que las mujeres fueron presionadas por sus citas en línea en casi todos los aspectos antes y durante el encuentro presencial. Fueron coaccionadas desde mandar fotos íntimas, tener sexting, mantener relaciones sexuales y hasta aceptar prácticas sexuales de dominación o BDSM.
El consentimiento de las mujeres para todo lo anterior fue casi nulo o muy poco tomando en cuenta, señalan la la FMJ. De acuerdo con ellas, los datos son “escalofriantes” e “incompatibles con una sociedad que se dice igualitaria”.
“Los resultados de la encuesta muestra datos alarmantes junto con una fuerte resistencia a nombrar como «violencia sexual» muchas de las agresiones explícitas que las mujeres sufren”, dicen las investigadoras.
El estudio también incluyó el análisis de 1,400 perfiles de hombres en Tinder, y se observó que los hombres realizan distintas manifestaciones de violencia sexual en sus perfiles y en los mensajes que mandan a las mujeres usuarias.
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La gran mayoría de las violencias halladas (un 70 por ciento) fueron cometidas por hombres entre los 35 y 55 años.
La investigación señala que la violencia sexual y acoso contra las mujeres ha adquirido nuevas formas en los espacios virtuales, en este caso las aplicaciones de citas. Pero esta se desarrolla desde la inmediatez y el anonimato, por lo que no se pueden identificar a los agresores.
“Las aplicaciones de citas se han convertido en una forma habitual de búsqueda de relaciones sexoafectivas para la juventud. Como espacios relacionales de una sociedad patriarcal, en las redes de citas se reproduce el continuo de violencias machistas de los entornos físicos que se adapta e incluso se amplifica en la esfera virtual gracias a sus especificaciones de inmediatez y anonimato”, expresa el estudio.
Las investigadoras concluyen que debido a la relevancia de las aplicaciones de citas en las personas jóvenes en la actualidad, es “una necesidad urgente” que los Estados implementen medidas que protejan a las mujeres en estos entornos virtuales así como en sus posteriores encuentros.
