Los procesos políticos, sociales y económicos que ha vivido Nicaragua permiten la memoria histórica cuya línea no tiene una verdad absoluta sino, en dependencia que quiénes están en el poder.
En una Nicaragua bajo dictadura hacer periodismo es un riesgo para nuestra libertad y vida, por eso nosotras informamos desde el exilio sin siquiera firmar nuestros artículos. Pero también es un riesgo para nuestras fuentes por lo que desde el anonimato, las protegemos. A pesar de este contexto de censura, la equipa de La Lupa no informa sin corroborar, todas nuestras publicaciones han sido previamente contrastadas.