Caracas (EFE).- El gobernante venezolano Nicolás Maduro exigió «una rectificación de las mentiras» que, considera, están incluidas en el informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sobre el país caribeño y afirmó que la alta comisionada Michelle Bachelet «dio un paso en falso» con ese reporte.
En rueda de prensa ofrecida en el Palacio de Miraflores, Maduro dio a conocer que la Cancillería venezolana «exigió una rectificación de las mentiras, falsedades, manipulaciones» que, esgrime, contiene el informe de «la señora Bachelet».
Además, dijo que enviará «una carta personal» a la expresidenta Bachelet, que se difundirá en Ginebra en un plazo de 48 horas, en la que le expondrá «varias verdades de la historia de América Latina», y le pedirá que «no se preste al fascismo, al golpismo y al intervencionismo».
Maduro sostuvo que el reporte de la ONU fue hecho por «gente muy enemiga de Venezuela y de la revolución bolivariana», y que en cualquier caso no siente «ninguna presión» pues «es un informe más».
En el documento presentado por Bachelet se denuncia que, especialmente desde 2016, el régimen de Maduro y sus instituciones han puesto en marcha una estrategia «orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno».
El escrito se elaboró con más de 500 entrevistas en Venezuela y otros ocho países a presuntos testigos de violaciones a los derechos fundamentales, en un período comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Considera Maduro que el informe está «cargado de mentiras, de manipulaciones» y que Bachelet «cedió a las presiones» y «dio un paso en falso al leer un informe que le elaboraron y que le dictaron desde el Departamento de Estado».
Acusó al enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, de ejercer presiones «personales contra la Bachelet».
Además lamentó haber recibido a la expresidenta chilena «con buena voluntad» y la señaló de haber querido «escuchar ni ver la verdad de Venezuela».
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa una acuciante crisis que se agudizó en enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó proclamó un Gobierno interino.
La Administración de Guaidó cuenta con el apoyo de más de 50 Gobiernos, con el de Estados Unidos a la cabeza, pese a que no controla la burocracia o las Fuerzas Armadas del país.