La madre del médico costarricense-nicaragüense Yerry Gustavo Estrada Ruiz, preso político en Nicaragua desde el 13 de agosto de 2025, denunció que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo obligó a desplazamiento forzado a dos de sus hijos, incluyendo un adolescente de 14 años, y a su nieta de apenas cinco años.

Según Rosa Ruiz, el desplazamiento se produjo después de días de hostigamiento policial y asedio de hombres de civil que rondaban la casa familiar en León, amenazando constantemente a su hija mayor Maura Estrada, a la niña y al adolescente. 

“Mi familia, mis hijos, una niña de 5 años, un menor de 14 años, fueron obligados a desplazarse de la casa donde ellos vivían… Eso es un crimen”, relató la madre con voz entrecortada y quien no ha dejado de denunciar las arbitrariedades del régimen orteguista.

Amenazas a familiares de Yerri Estrada

La persecución, según Rosa Ruiz, se incrementó tras las denuncias públicas sobre las condiciones en que se encuentra su hijo encarcelado.

Tras denunciar los “golpes” que se le veían en el rostro en las fotos que el régimen divulgó de su hijo, comenzaron a llegar hombres de civil, patrullas y motocicletas sin placas, que presionaban a su hija para que saliera de la casa, agregó.

Previamente, a Maura la habían citado en Managua para advertirle que la “situación tiene que cambiar” con respecto a las denuncias sobre el estado de Yerri. 

Su hija, de 27 años, se negó inicialmente a abandonar su hogar. Pero la presión incrementó cada día hasta que un hombre identificado como “Mario” le advirtió que debía marcharse junto a su hija pequeña y a su hermano menor.

“Si es que me van a meter presa, decímelo para por lo menos abrazar a mi hija y a mi hermano, porque yo miedo realmente ya no tengo”, respondió Maura en uno de los momentos más tensos del acoso.

Sigue leyendo: Detención arbitraria de médico en Granada evidencia escalada represiva en Nicaragua

El asedio fue tan persistente que llegó a incluir amenazas de “sacarla en caliente” si no obedecía antes de la medianoche. Ante ese escenario, y temiendo lo peor, la familia tomó la decisión de huir bajo una intensa lluvia.

“Jehová Dios abrió el camino… los durmió, los cegó, no la vieron salir, porque a ella lo que más la horrorizaba era salir y que ellos la agarraran en la calle”, recordó doña Rosa.

“Después que ella salió —agregó—, llegó la patrulla, una camioneta civil, gris, placa chinandega, se apostó en el poste de luz y ahí permaneció todita la noche bajo lluvia hasta las ocho de la mañana que se retiraron”.

Pende orden de capura contra menor

Rosa Ruiz reveló que incluso conoció por amistades dentro de la Policía orteguista de una supuesta orden de captura contra su hija y el adolescente. “¿Cómo van a girar orden de captura contra un niño de 14 años que ni siquiera sale a jugar pelota? Mi hijo solo se dedica a estudiar. Eso es un crimen”, denunció.

Ruiz también lamentó las secuelas emocionales que el hostigamiento dejó en los menores. 

“Mi hija siendo una adulta de 27 años está que no encuentra camino…¿cómo estará mi hijo de 14 años? La niña no lo expresa, pero lo percibe, eso es un crimen”, dijo.

También: Once mujeres en desaparición forzada en Nicaragua

La denuncia de desplazamiento ocurrió días después de que medios oficialistas difundieron imágenes de Yerry Estrada Ruiz durante una visita de su novia, Xóchilt Natalia Castil, el pasado 3 de septiembre. 

En esas imágenes, el régimen intentó mostrarlo en buen estado físico y condiciones óptimas en la prisión. 

Sin embargo, para su madre, las fotos confirman lo contrario. 

“Escuché su voz y pude ver su físico, sus ojos, su rostro, sus gestos, por ende, una madre conoce a su hijo (…) había evidencias todavía en el rostro de mi hijo de los golpes en su cara”, denunció Rosa. 

Médico no tiene garantías procesales 

Estrada Ruiz, de 30 años, fue detenido en el Hospital Amistad Japón-Nicaragua mientras realizaba su internado médico.

Permaneció 21 días en desaparición forzada y para su madre sigue en esta condición. 

Para defensores de derechos humanos, el desplazamiento de la familia Estrada Ruiz es parte de una estrategia de venganza contra quienes alzan la voz. 

Gonzalo Carrión, del Colectivo Nicaragua Nunca Más, lo calificó como un castigo cruel. “La crueldad que han sometido a Yerry se multiplica contra doña Rosa, contra su hija y nieta de 5 años, y contra su hermano de apenas 14 (…) Solo se puede interpretar como el castigo por ejercer la voz, por demandar la libertad de Yerri”, señaló Carrión. 

La abogada Claudia Pineda, de la Asociación Unidad de Defensa Jurídica, durante una conferencia de prensa realizada el 19 de septiembre de 2025, manifestó que existen “irregularidades” en la detención del médico costarricense-nicaragüense. 

“Hemos encontrado muchas irregularidades en el proceso legal, el sistema de justicia no ha puesto a disposición el expediente procesal de Yerry, el sistema de expedientes no refleja el proceso, lo que impide conocer cargos formales y actuaciones”, dijo Pineda.

Perfil del autor
La Lupa Nicaragua