La trata y explotación sexual dejó al menos 632 víctimas en España en 2024, una realidad que afecta mayormente a mujeres migrantes, lo que revela un drama humano marcado por abusos, redes criminales y una profunda vulneración de derechos, según datos oficiales del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

La explotación sexual dejó 376 víctimas en 2024, lo que representa un leve incremento de seis casos respecto a 2023. El pico más alto en los últimos años se registró en 2022, con 435 víctimas.

Mientras, la trata con fines de explotación sexual alcanzó las 256 víctimas en 2024, una cifra significativamente mayor que los 160 casos reportados en 2020, según detalla el informe.

“Las condiciones son de esclavitud o semiesclavitud, en muchas ocasiones pudiera parecer que son libres, porque entran y salen, pero más allá de la realidad…las hay que no pueden salir del piso, que están encerradas, duermen y trabajan entre comillas en la misma cama, en la misma habitación”, explicó a La Lupa, Beatriz Cercas, asesora jurídica de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex). 

El perfil más común de las víctimas de explotación sexual en 2024 corresponde a mujeres jóvenes, en su mayoría de entre 23 y 27 años, con nacionalidad colombiana y en situación administrativa regular en el país.

Este patrón evidencia que, aun contando con documentación legal, muchas de estas mujeres son captadas y explotadas por redes criminales que se aprovechan de su vulnerabilidad social, económica o afectiva.

“Hay muchísimas mujeres —subraya Cercas—, que son víctimas de la trata, son víctimas de explotación sexual y que ni siquiera ellas se perciben como víctimas, porque pueden entrar y salir, porque su forma de esclavitud es otra: las tienen totalmente coaccionadas con enseñarles una foto de su familia, no necesitan tenerlas atadas literalmente para que sepan que no van a denunciar”. 

En 2024, las autoridades españolas detuvieron a un total de 525 personas vinculadas a delitos de trata y explotación sexual.

“Es el engaño a través de ofertas de trabajo, el engaño a través de familiares y conocidos. Suelen captar a mujeres de zonas deprimidas, de especial vulnerabilidad, a través de un gancho que suele ser una amiga o una vecina y suelen ser mujeres que están confiadas o que en algunos casos saben que vienen a ejercer la prostitución”, apuntó Cercas.

También hay explotación laboral

La trata y explotación de personas con fines laborales o sexuales sigue siendo un problema creciente y oculto en España, donde las víctimas suelen vivir en “condiciones de esclavitud”.

En 2024, las autoridades identificaron 1,794 víctimas, 22% más respecto a 2023, según los datos oficiales del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), lo que representa el mayor registro de casos en los últimos años.

La explotación laboral es la modalidad más grave y extendida con 905 víctimas identificadas en 2024.

Esta cifra refleja el drama de miles de personas migrantes que son traídas desde sus países de origen con falsas promesas de trabajo digno, para acabar siendo explotados en condiciones de esclavitud moderna en sectores como la agricultura, construcción, hotelería y servicio doméstico.

Los datos reflejan un incremento del 65% entre 2020 y 2024, al pasar de 548 a 905 personas identificadas, según el informe anual 2024 que elaboró el CITCO, centro que recoge información sobre la trata de seres humanos en las distintas finalidades. 

Pero, entre 2023 y 2024, el número de personas identificadas como víctimas de explotación laboral en España aumentó de 612 a 905, cinco de ellas menores de edad, lo que representa un crecimiento del 48%. 

El incremento no solo confirma que el fenómeno persiste, sino que se expande, afectando a más personas cada año de América Latina que son llevadas a España con “engaño” y la falsa promesa de una buena oferta de trabajo, explicó Cercas.

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Españoles encabezan lista de explotadores 

Las autoridades españolas lograron desarticular 33 organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas y la explotación laboral, un aumento significativo en comparación con años anteriores, superando las 28 redes desmanteladas en 2023 y las 24 registradas en 2020. 

Estas operaciones, en 2024, culminaron con la detención de 323 personas involucradas en explotar laboralmente a las personas que llegan a España.  

El informe señala que los explotadores, por su parte, tienen en su mayoría nacionalidad española, con edades entre los 43 y 47 años, lo que acaba con el discurso de que la trata y la explotación son crímenes importados. 

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La asesora jurídica de Adhex confirma que las víctimas de la trata son mayormente colombianas, venezolanas y paraguayas. Mientras que, las colombianas, españolas y venezolanas son identificadas entre las víctimas de explotación. 

Las estadísticas oficiales del CITCO también revelan la existencia de otras formas de trata menos visibles pero igualmente graves. La trata para matrimonios forzados alcanzó los 8 casos en 2024, mientras que la trata para la criminalidad forzada registró 3 víctimas. Aunque las cifras son menores, estas modalidades evidencian la diversificación de las redes criminales.

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La Lupa Nicaragua