Con el nombramiento de nuevos representantes del Movimiento Campesino, “la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia está condenando a Medardo Mairena a morir en la cárcel”, sostiene la líder campesina Francisca Ramírez, actualmente exiliada en Costa Rica.
La Alianza Cívica anunció este sábado que incorporaba a Francisco Javier Carmona, Erickson Gutiérrez, Norma Elena Lugo y Denis Alberto Zúniga como nuevos representantes del Movimiento Campesino dentro de la Alianza.
En entrevista con Despacho 505, Francisca Ramírez asegura que “la Alianza se está atreviendo a poner otros representantes que no son del Consejo Nacional” y que “no tiene la potestad ni el derecho de tomar decisiones del Movimiento Campesino”.
“Nosotros no invalidamos el esfuerzo que está haciendo la Alianza, pero exigimos que se respeten nuestros derechos”, agrega la lideresa campesina.
Además, revela que para el Diálogo Nacional que se instaló en mayo del año pasado, Medardo Mairena y ella fueron los designados por los líderes territoriales para estar en la mesa, pero fue vetada “porque me dijeron que eso era generarle ruido al Gobierno”.
“Tienen que ser nuestros intereses los que vayan adelante y no los del gran capital o intereses económicos. Mi posición ha sido que el pueblo debe ser escuchado y voy a seguir diciendo que en Nicaragua no pueden ser cuatro o cinco personas los que decidan por Nicaragua. Por eso es que no me quieren muchos sectores”, explica.
¿Cuál es su posición frente al nombramiento de nuevos representantes del campesinado en la Alianza Cívica?
Nuestra posición como campesinos y como Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía es que no necesitamos que alguien usurpe el lugar de Medardo Mairena. Creemos que alguien que tome la decisión de llevar otros representantes, está condenando a Medardo a morir en la cárcel.
Si están agarrando el juego de Daniel Ortega, lo único que están haciendo es oxigenándolo. Nosotros no invalidamos el esfuerzo que está haciendo la Alianza, pero exigimos que se respeten nuestros derechos.
Hablé con gente de la Alianza y me explicaban que no es que estos nuevos representantes vayan a estar en la negociación con Ortega, sino que solo se están integrando a la Alianza. ¿Aun así se mantiene su inconformidad?
Así es. La Alianza se está atreviendo a poner otros representantes que no son del Consejo Nacional. Al único que reconocemos es a Javier Carmona, las otras dos personas no son del Consejo Nacional. Nuestra posición es que la Alianza no tiene la potestad ni el derecho de tomar decisiones del Movimiento Campesino y nosotros tenemos nuestros representantes. Ellos saben bien que hay seis líderes encarcelados y estamos exigiendo la libertad inmediata de Medardo Mairena para que siga representando al Movimiento Campesino en el diálogo.
¿A estas cuatro personas que se están incorporando a la Alianza ustedes las conocen, son reconocidos como líderes campesinos?
Yo sinceramente al único que conozco es a Javier Carmona, después yo conocí a (Denis Alberto Zúniga) Montano en el 2015, cuando íbamos a dejar comida al Norte, perdimos la comida por él y no me generó ninguna confianza. Yo no conozco a esa gente que están incorporando porque no son del Consejo Nacional. La Alianza no tiene la potestad de tomar decisiones que no le competen.
Sentimos que al atreverse a poner a otras personas que representen al Movimiento Campesino están usurpando el lugar de Medardo Mairena y lo están condenando a la muerte porque tendría que nacer cuatro veces para que pueda pagar la condena que le impusieron.
¿A parte de manifestarse en redes sociales, usted se ha contactado directamente con la Alianza o ellos con usted?
La Alianza nunca nos ha llamado y ellos saben que yo soy parte del Movimiento Campesino, pero saben cuál ha sido mi posición: el pueblo de Nicaragua es el pilar fundamental de la lucha cívica y pacífica y el pueblo tiene que estar informado de cualquier decisión. Tienen que ser nuestros intereses los que vayan adelante y no los del gran capital o intereses económicos.
Lo que necesitamos es que en Nicaragua no se negocien los Derechos Humanos, necesitamos que haya justicia para las víctimas. Desde antes mi posición ha sido que el pueblo debe ser escuchado y voy a seguir diciendo que en Nicaragua no pueden ser cuatro o cinco personas los que decidan por Nicaragua. Por eso es que no me quieren muchos sectores.
¿Usted cree que es por eso que no fue incorporada al Diálogo Nacional del año pasado?
Al diálogo íbamos a ir los dos, en la carta que habían hecho todos los liderazgos campesinos era que fuéramos Medardo y yo, pero en su momento a mí me dijeron que no podía participar porque eso era generarle ruido al Gobierno. Me quedé, pero estuve de acuerdo porque Medardo era el coordinador del Movimiento Campesino.
¿Usted cree que con estas nuevas designaciones dentro de la Alianza Cívica le están dando la espalda a Medardo Mairena?
Así lo consideramos. Los líderes territoriales me han llamado y no aceptan eso porque aceptarlo, es condenar a Medardo a que muera en la cárcel. Se ve el interés de la Alianza, porque la Alianza debería estar peleando por el espacio de Medardo, que sea liberado y se vaya a sentar a esa mesa. Nosotros no vamos a aceptar, sabemos que lo están haciendo para vender la idea de que ahí está representado el sector campesino, pero ellos no han consultado con los verdaderos líderes del Movimiento Campesino. Si ellos quieren les paso el teléfono de los 17 miembros del Consejo Nacional y le van a decir cuál es la posición que tenemos.
¿Cuál considera que ha sido el aporte del Movimiento Campesino en la lucha por la libertad, la justicia y la democracia?
El Movimiento Campesino comenzó desde el 2013, lo que se conoció a partir del 18 de abril ya lo habíamos vivido, ya nos había reprimido, apresado, perseguidos y baleados. Los líderes del Consejo Nacional saben que desde el 2013 estamos luchando con nuestros propios recursos, porque no tenemos financiamiento de nadie. Hoy somos miles los campesinos que hemos salido desplazados forzosamente dejando nuestras tierras para estar sufriendo y durmiendo en el suelo.
Nosotros creemos que vale la pena para tener la democracia, pero lo que vemos en la actualidad y cómo están tomando decisiones, vemos que están jugando con el pueblo de Nicaragua y vamos a seguir demandando que nuestras peticiones se cumplan.
¿Qué temas propone el Movimiento Campesino para que sean parte de la negociación a parte de la liberación de los presos políticos?
Creemos en una salida pacífica y negociada, pero que haya justicia para las víctimas. Nosotros creemos que lo único que se puede llegar a negociar con Daniel Ortega es su salida en el menor tiempo posible porque no tiene potestad de seguir en el poder, ha cometido crímenes de lesa humanidad y lo que puede hacer la Alianza en esa mesa es negociar una transición para tener unas elecciones libres.
Si están agarrando el juego de Daniel Ortega, lo único que están haciendo es oxigenándolo. Nosotros no invalidamos el esfuerzo que está haciendo la Alianza, pero exigimos que se respeten nuestros derechos.
*Esta entrevista ha sido publicada originalmente en Despacho505, medio aliado de LaLupa.press