Los femicidios dobles se están volviendo una dinámica frecuente de la violencia contra las mujeres, advierte la organización feminista Grupo Venancia, luego de los dos últimos femicidios ocurridos en la Costa Caribe Norte el pasado 6 de junio, en el que Sara Aguilera y su mamá Rufina Aguilera, fueran asesinadas por su pareja.

“Sara de 18 años y su madre Rufina (de 42), ambas de apellido Aguilera, se suman a la lista de víctimas de doble femicidios, una dinámica que hemos visto en varias ocasiones. Las mujeres de zonas rurales se encuentran más vulnerables debido a la insuficiente presencia policial, y al hecho de que en muchas comunidades no hay vecinos cercanos que puedan reaccionar ¡Exigimos que se haga justicia y que pare esta matanza!”, expresan Las Venancias. 

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El doble femicidio ocurrió en la comunidad indígena Tee Kiamp de Waspam, y el perpetrador señalado es un hombre identificado como “Sebastián”, pareja de Sara, quien se dio a la fuga de acuerdo con los medios locales.

Se trata del quinto ataque doble contra mujeres nicaragüenses, de los cuales cuatro han ocurrido en el país y uno en el extranjero. Las víctimas en su mayoría son madres e hijas, asesinadas o atacadas principalmente por sus parejas de vida. Al menos tres de estos ataques han ocurrido en la Costa Caribe. 

Los casos: cuatro en el país, uno en el extranjero

Los ataques anteriormente reportados fueron contra Reina Isabel López Pérez de 37 años y su hija de 13 años identificada como M.L.P, quienes fueron asesinadas el pasado 25 de abril en Waspam. Noel Antonio Rostrán, pareja de López, es el señalado de cometer los femicidios, sin embargo, continúa prófugo de la justicia.

El otro caso ocurrió en El Castillo, Río San Juan, el 12 de marzo. En este, Mariana González Carrillo de 51 años y su hija Mariana del Rosario González de 21, fueron atacadas a cuchilladas por desconocidos. Tras el ataque, Gonzáles Carillo pereció, pero su hija logró sobrevivir. Tampoco los atacantes han sido detenidos hasta ahora.

Anteriormente, Rosa Alpina Morales de 45 años, originaria de Puerto Morazán, Chinandega, fue asesinada por su esposo, junto con su hijo de cuatro años. El hecho ocurrió el 25 de febrero en Miami, Florida. El agresor intentó suicidarse, pero no lo consiguió y fue hospitalizado.

Y el primer ataque doble de este año ocurrió el 6 de febrero en Prinzapolka, Costa Caribe Norte. Las víctimas fueron Katry Deshany Putchie Hodgson de 22 años, quien pereció, y su mamá Gertrudes Hortencia Hodgson Wilson, quien logró sobrevivir a la tentativa de femicidio.

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Los atacantes fueron Marvin Terry Mccoy, pareja de Gertrudes; Ernesto Leonardo Cuthbert; y Roy Alexander Cuthbert Agustín. Únicamente los dos primeros han sido detenidos por la Policía, el tercero continúa en libertad.

“Es una de las mayores expresiones de odio”

«Se trata de una de las violencias más brutales contra las mujeres y una de las mayores expresiones de odio, ya que la mayoría de las víctimas son madre e hija, y casi siempre, es la pareja de alguna de las dos. Eso habla de un patrón machista y una violencia con misoginia», indica una de las defensoras feministas que solicitó el anonimato.

De acuerdo con la defensora, esta dinámica no es nueva, pero es mucho más frecuente en este año, que coincide con el alza de mujeres asesinadas. Para ella, esto significa un aumento de la violencia machista en el país y mayores niveles de inseguridad para las mujeres, niñas y adolescentes.

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También señala que una de las razones de este tipo de ataques es por “venganza” de los hombres contra sus parejas. “Estos ataques son pura misoginia y venganza. Odian tanto a sus parejas que no les basta con matarlas a ellas, sino que tienen que matar a sus hijas e hijos, o en el último caso de ayer, a su suegra”, indica la feminista.

Hasta la primera semana de junio se contabilizan 46 femicidios y muertes violentas de mujeres nicaragüenses, 34 de ellos ocurridos en territorio nacional, según los registros de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.

Casi la mitad de los asesinatos contra mujeres en el país han tenido lugar en la Costa Caribe, una de las zonas con mayor impunidad de los femicidios, de acuerdo con la organización.

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La Lupa Nicaragua