Familiares de personas presas políticas del régimen de Daniel Ortega afirman temer “actos de venganza política” contra personas detenidas, familiares o cualquier voz disidente, luego que en su último discurso Daniel Ortega llamara «hijos de perra de los imperialistas yanquis» a las personas reas de conciencia.
En un pronunciamiento público expresaron su «preocupación e indignación» ante el “discurso de odio” de Ortega en un acto público, lo que temen pueda generar que funcionarios policiales y penitenciarios ejecuten “actos de venganza política”.
“Referirse a adversarios políticos como ‘hijos de perra’ y apátridas parece tener el objetivo de profundizar en la deshumanización de personas que se encuentran encarceladas sin respeto de sus derechos y libertades fundamentales y sin la debida publicidad del proceso judicial”, denunciaron los familiares en el comunicado.
Expresaron que sienten indignación por las palabras llenas de “odio, perversidad y misoginia”, pronunciadas por Ortega, en discurso de «celebración» después del triunfo en unas elecciones consideradas por la comunidad internacional como «una farsa».
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Más de 160 personas presas políticas están encarceladas, algunas desde 2018. Las últimas 39 personas encarceladas desde finales de mayo pasado, previo a las elecciones generales que le aseguraron un cuarto mandato consecutivo a Ortega, son reconocidas por ser opositores, periodistas y empresarios, entre ellos siete aspirantes presidenciales.
Durante su discurso Ortega gritó que “así como el presidente (Franklin D.) Roosevelt decía que Somoza es un hijo de perra, pero que era nuestro hijo de perra, o sea, esos que están presos ahí, son los hijos de perra de los imperialistas yanquis. Se los deberían de llevar para los Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses, no tienen patria, para que allá sirvan para lo que son, esclavos del imperio, traidores de la patria”.
Los familiares indican que estas palabras pueden tener consecuencias y recordaron el asesinato del preso político Eddy Montes, a quien “un empleado público que se sintió autorizado para disparar a matar”, el 16 de mayo de 2019 en el Sistema Penitenciario Nacional La Modelo.
En el comunicado, los familiares consideran que las palabras de Ortega “no son aceptables en boca de una autoridad política” y manifiestan al pueblo de Nicaragua y la comunidad internacional su preocupación por las “eventuales consecuencias que este discurso pueda tener sobre la vida e integridad de nuestros familiares y sobre el clima sociopolítico del país”.
“Llamamos a la comunidad nacional e internacional a permanecer atenta a las graves consecuencias que pudiesen acarrear las terribles y denigrantes expresiones de Ortega”, insistieron.
Lamentaron que el discurso de Ortega no contribuye a una salida pacífica y democrática que traiga justicia sin impunidad y liberta al país y por el contrario «profundiza la polarización de la crisis sociopolítica por la que atraviesa Nicaragua».
