Tras la orden confiscación de la Universidad Centroamericana (UCA) por parte del régimen Ortega-Murillo y la interrupción de sus operaciones anunciado este miércoles, diferentes estudiantes expresaron a La Lupa sus temores sobre no poder concluir sus estudios, emitir sus títulos o terminar los procesos para graduarse.

“Josué” es un estudiante de 23 años y está en su último año de la carrera de Comunicación. El siguiente semestre que comienza el próximo 21 de agosto serían sus últimos meses para concluir su monografía y graduarse de la universidad, pero ahora no sabe si continuará estudiando.

“No sabemos si vamos a comenzar las clases el 21. Le preguntamos a los profesores y ellos tampoco saben nada. Ya solo me faltaba un semestre y me preocupa no poder estudiarlo”, dice en anonimato. Lo último que informó la UCA fue la suspensión de sus actividades académicas a partir de este miércoles hasta que se pudieran retomar con normalidad.

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“No estamos seguros si vamos a seguir estudiando. La mayoría ya había inscrito sus clases desde julio, pero hay muchos de mis compañeros que no quieren estudiar en una universidad tomada por el Gobierno porque han visto lo que les ha pasado a las otras universidades confiscadas, sus estudiantes están en el aire, los profesores renuncian en masa o tienen las clases parqueadas”, expresa Josué.

El estudiante de comunicación también teme las represalias que tenga el régimen Ortega-Murillo contra el alumnado y el personal docente, ya que la universidad fue un espacio de manifestaciones pacíficas desde 2018, luego que la Policía prohibiera el derecho a la protesta.

Según él, muchos profesores están asustados de ser criminalizados por haber participado en manifestaciones o por expresarse en contra del régimen a través de sus redes sociales. “Tengo profesores que ya se han ido del país, pero había algunos que todavía estaban dando clases. Pero ahora probablemente se van a ir también porque ellos dan sus opiniones y estuvieron en las manifestaciones que se hicieron aquí dentro de la universidad”, señala.

“¿Qué va a pasar con mi título?”

La otra gran duda que tienen varios estudiantes es sobre el futuro de sus títulos académicos, ya que muchos de los recién egresados del último semestre finalizado en junio no pudieron pagar la gestión de la emisión de los títulos antes que la UCA anunciara el congelamiento de sus cuentas y con esto la imposibilidad de realizar gestiones.

“Flor”, también estudiante de la UCA, finalizó la carrera en junio, pero cuando reunió el dinero para solicitar la emisión de su título, la universidad ya había avisado la interrupción de los servicios por los problemas bancarios. Ahora con la confiscación de la universidad no sabe cuándo podrá tenerlo.

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“No sé qué va a pasar con mi título. ¿Será que van hacer como la UPOLI que le cambiaron el nombre y eso va a retrasar las cosas o que van a cerrar la universidad o mis estudios van a ser invalidados? Nadie nos dice nada. Mandé un correo a la universidad, pero me dijeron que mientras no tengan las cuentas de los bancos, yo no puedo solicitar mi título”, dice la estudiante de 22 años.

Mientras tanto, “Rebeca”, estudiante de Derecho sí logró pagar por la gestión de su título, pero seguía a la espera del comunicado de la universidad avisándole que ya lo puede retirar, ahora cree que ese comunicado nunca llegará.

“Yo pagué por la gestión hace varios meses y solo me dijeron que Registro Académico me iba a mandar un correo diciéndome que lo llegara a traer, pero con todo esto que ha pasado no sé si al final me lo van a dar. Ni siquiera puedo pedir mis notas por cualquier cosa”, expresa.

Ante la incertidumbre, muchos estudiantes activos y egresados pretendían solicitar sus notas para tener mayor seguridad, pero con la interrupción de los servicios es imposible.

“Yo ya tengo mi título y todo, pero no sé si va a ser inválido si cierran la universidad. Quería sacar mis notas con la auténtica y la firma de la universidad, pero me dijeron que no puedo hacerlo sin el pago”, dice “Alejandra”, estudiante egresada del año pasado de la carrera de Psicología.

Confiscación de la UCA inició desde la semana pasada

Las acciones del régimen Ortega-Murillo contra la universidad jesuita iniciaron desde el 9 de agosto cuando se conoció el congelamiento de sus cuentas bancarias, así como la inmovilización de sus bienes. Días después la Corte Suprema de Justicia (CSJ) revocó la acreditación del Centro de Mediación del Bufet Jurídico de la UCA.

Finalmente este miércoles la universidad confirmó la confiscación de sus bienes y la acusación de terrorismo por parte de la jueza orteguista Gloria María Saavedra. Estos señalamientos han sido rechazados por la UCA.

Con la confiscación de la UCA serían 27 universidades privadas que han pasado a ser propiedad del régimen Ortega-Murillo desde 2021.

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