Preocupados por el “riesgo extremo” que viven los ciudadanos nicaragüenses ante la emergencia sanitaria de COVID-19, cinco exministros de salud de Nicaragua enviaron una carta dirigida a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Nosotros exministras y exministros de la salud de la República de Nicaragua, nos dirigimos a ustedes, preocupados por lo que acontece en nuestro país, debido a la magnitud que está alcanzando la pandemia del COVID-19 y su inminente agravamiento por la carencia de acciones del Gobierno presidido por el señor Daniel Ortega”, expresan en la misiva dirigida al doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, y la doctora Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
La carta es firmada por Margarita M. Gurdián (2004-2007), Dora María Téllez Argüello (1985-1990), Lea Guido (1980-1985), Martha McCoy (1999-2000) y por Lombardo Martínez Cabezas (1997-1999).
Los exfuncionarios públicos afirman que pese a los constantes llamados y planteamientos de distintos sectores sociales, religiosos y económicos del país para hacer frente a la pandemia, el Gobierno “ha puesto oídos sordos”.
Señalan que a pesar que el 11 de marzo la OMS declaró que el COVID-19 se había convertido en una pandemia y alertó a los países a tomar medidas, “Nicaragua dicho llamado lo ignoró, poniendo en gravísimo riesgo la salud de la población”.
“En Nicaragua, no se realizaron acciones de prevención y contención. En la fase actual de la pandemia tampoco se han realizado las debidas acciones de mitigación. Esta situación es todavía más grave considerando la limitada capacidad del sistema público de salud. Tomar acciones urgentes para prevenir y mitigar la pandemia del COVID-19, debió haber sido imperativo y urgente”, denuncian.
No hay campaña de prevención
Los cinco exministros de Salud insisten que «contrario a su mandato constitucional, el Ministerio de Salud no ha informado de forma veraz, objetiva y transparente a la población nicaragüense sobre la situación real de la pandemia”.
Por el contrario lamentan que agrava la situación el hecho que tanto el presidente Ortega como su esposa y vocera del régimen, Rosario Murillo, “han sido recurrentes en sus mensajes, minimizando el riesgo del COVID-19”.
Hasta el momento el Ministerio de Salud (Minsa) mantiene en 16 el número de casos de contagios y desde hace cinco días no se refiere sobre el avance de la pandemia, pese a las denuncias masivas de contagios y muertes por COVID-19.
En la carta manifiestan que hasta la fecha hay denuncias sobre “una considerable cantidad de profesionales contagiados, en las unidades de salud, debilitando las condiciones para la atención a quienes la necesitan y hay personal despedido por sospechas de haber informado con transparencia a las familias”.
“Las dolorosas consecuencias de la actual situación –por omisión o comisión– serán plena responsabilidad de quienes controlando las instituciones se han negado a informar con transparencia”, insisten.
Los exministros advierten que la ciudadanía nicaragüense se encuentra en «situación de riesgo extremo» y que eso además podría afectar a la región centroamericana.