Los distintos Gobiernos de Centroamérica empezaron a recibir los donativos de pruebas para detectar el coronavirus, proporcionadas por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). La noche del lunes, el régimen de Daniel Ortega recibió 26 mil pruebas de detección temprana de COVID-19.

Mientras en Honduras, los kits fueron recibidos por el mandatario Juan Orlando Hernández en Guatemala el presidente Alejandro Giammattei lo anunció en cadena nacional, en Nicaragua el donativo se mantuvo en silencio absoluto y no tuvo eco en los medios de propaganda de la dictadura.

Fue a través de la cuenta de Twitter el BCIE que se informó que las pruebas fueran entregadas a las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua por la vicepresidenta interina del Banco, Nadia Baldelomar. 

El tres de abril, el presidente del BCIE, Dante Mossi, había anunciado la entrega de 180, 000 kits para diagnosticar el COVID-19 en los países de la región.

Mossi explicó que los kits fueron comprados a Corea del Sur, un socio extrarregional del BCIE, y se empezaron a entregar en esta semana a toda la región centroamericana con la excepción de Belice.

Se trata de kits de diagnóstico compatibles son los sistemas sanitarios de todos los países centroamericanos menos Belice, que por eso “declinó la donación”.

«Los kits fueron aceptados por los ministerios de Salud de toda Centroamérica, unidos hicimos una compra consolidada para facilitar el proceso y responder rápidamente a la emergencia», indicó Mossi desde Honduras donde entregó el donativo.

Problema de suministros

Los presidentes centroamericanos “nos indicaron el problema serio de suministros de los kits del coronavirus, porque todos los países del mundo los están demandando y los que Centroamérica tenía, en esencia, habían sido donaciones de entidades regionales”, comentó Mossi recientemente.

Hasta la fecha en el caso de Nicaragua, las autoridades del Minsa se han negado a revelar cuántas pruebas de coronavirus han aplicado y se desconoce de cuántas se dispone.

Mossi reveló que el precio de los kits adquiridos es de diez dólares cada uno «y que se está despachando en medio de una emergencia global, porque todo el mundo quiere estos kits». Sin embargo, Honduras tramitó una compra mayor para poder hacer frente a la pandemia.

Las autoridades del Minsa insisten que no existe transmisión comunitaria y que los seis casos positivos diagnosticados han sido importados. Sin embargo, el régimen de Ortega ha sido criticado porque no ha acatado las medidas de prevención del COVID-19 emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La vocera del régimen, Rosario Murillo, informó que en el Centro de Información nacional covid-19, se han recibido más de 15 mil llamadas durante la última semana.

Además, indicó que el Minsa ha realizado al menos nueve mil llamadas de seguimiento a viajeros que han ingresado al país.

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