El carnaval como espacio de festejo sano y unidad de pueblos, sigue mostrando lo
importante que es para las sociedades. Y sobre todo actualmente, donde la inminencia de
las guerras está presente. Aquí se trata de la unión, del compartir una tradición ritual que
ayuda a mantener bien librada la humanidad de una de las enfermedades más nefastas de
este siglo, en palabras de Paul Levi la egofrenia. ¡Al carnaval vinimos a festejar la vida! Y a
que tó pase... Con ojito al ritual.