El secretario general del Ministerio de Salud (Minsa), doctor Carlos Sáenz, informó que en tan solo una semana -del 19 al 26 de mayo- el país registró 480 nuevos casos positivos de COVID-19, sumando un total de 759 contagios desde que se anunció el primer caso el pasado 18 de marzo, hace once semanas.
«Del 19 al 26 de mayo hemos atendido a 480 nicaragüenses con covid-19 confirmados o probables por clínica», dijo Sáenz. Agregó que tiene un total de 370 nicas que se han recuperado del COVID-19.
Además, detalló que 171 personas sospechosas por tener síntomas de COVID-19, «que estaban en seguimiento responsable y cuidadoso», han cumplido con el periodo establecido.
El Minsa reveló que, desde el inicio de la pandemia hasta el día de hoy, han dando seguimiento a 885 personas, cabe mencionar que, hasta el pasado 19 de mayo el Minsa aseguraba que le habían dado seguimiento a 470 personas, es decir que la cifra en tan solo ocho días también se duplicó.
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Las muertes por COVID-19 también, se duplicaron en esta semana. En total, según el Minsa, murieron en ocho días unas 18 personas que fueron contagiadas de coronavirus, sumando así un total de 35 muertes en el país.
Sin embargo, el régimen orteguista insiste en que los «brotes» de COVID-19 hasta la fecha han sido «a través de contactos claramente establecidos».
Comorbilidades
El comunicado leído por Saén también señala que «la gran mayoría de las personas confirmadas con covid 19 tienen varias co morbilidades». Entre las más frecuentes, según el Minsa, se encuentran: diabetes mellitus, hipertensión arterial, síndrome de inmunodeficiencia, enfermedades cardíacas.
Es por ello que, según el régimen orteguista, también se presentaron otros fallecimiento en persona que «han estado en seguimiento». Las muertes, refiere el Minsa, fueron «debido a tromboenlismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo del miocardio, crisis hipertensivas y neumonías bacterianas», de los cuales no precisaron datos.
Sin embargo, expertos han reiterado en varias ocasiones que las personas contagiadas con COVID-19, aunque tengan comorbilidades, mueren por COVID-19, pues este virus les ocasiona que sus problemas preexistentes se agudicen y puedan llegar a la muerte.
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El doctor Carlos Quant, experto en epidemiología, ha sido firme en criticar que este tipo de clasificaciones el Minsa las hace para «desviar la atención con una teoría que ya fue superada por estudios en países europeos. Son persona que murieron por COVID-19 aunque tuvieran padecimientos crónicos. La causa directa es el COVID-19. En otras palabras el COVID-19 es multisistémica, puede causar trastornos cardíacos o neurológicos. Es un factor que están usando para minimizar las muertes”.
El doctor explicó que la diferencia que buscan sentar es que “morir por COVID-19 era que el virus mataba a la persona, independientemente de los problemas de salud que la persona tuviera, mientras que morir con COVID-19… son personas que tenían una enfermedad grave, pero murieron por la enfermedad de base y no por COVID-19”.
Sin embargo, advirtió que “esa teoría quedó superada por las investigaciones que se dieron y comprobaron que las personas con COVID-19 tienen más riesgos de morir si tienen comorbilidades, obviamente, tienen más posibilidades de morir que otras que no las tienen, entonces, también mueren por COVID-19”.