Nicaragua sufrirá los efectos de una profunda recesión al terminar el 2020, mientras la población sigue preocupada ante la posibilidad de quedar sin empleo en el contexto de la COVID-19, advirtió la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
La situación del país en materia económica es “incierta” y en cualquier de los escenarios la “recesión económica se profundizará” este año, señala el centro de pensamiento, en su Informe de Coyuntura Agosto, 2020.
Funides explicó los efectos que ha tenido la pandemia en la situación económica de la población y cómo afecta los ingresos del mismo régimen.
COVID-19 trato desigual
En Nicaragua, la pandemia del COVID-19 ha acentuado las desigualdades sociales. El contexto socioeconómico de los nicaragüenses desde que comenzó la pandemia ha retrocedido.
El 42.5% de los nicaragüenses considera que la situación económica de su familia está “peor” en comparación al año pasado y solo un 3.3% reconoce que está “mucho mejor”.
Por otro lado, Funides citó que el 28.3% de la población apenas puede llegar al final del mes con los ingresos que percibe. Una buena parte de las familias se están “endeudando” y en otros casos están “usando el dinero” que habían ahorrado.
“Hay personas que se resguardaron y están haciendo teletrabajo, o porque en la dinámica de sus negocios no les afecta el COVID-19, entonces en sus hogares han logrado ahorrar”, dijo uno de los economistas de Funides.
A este contexto hay que sumarle que temen quedar sin empleo.
Exportaciones afectadas
Los economistas de Funides advirtieron que las exportaciones de bienes y servicios, que experimentaron un crecimiento de 10.7% hasta julio pasado, podrían reducirse en el 2020.
De acuerdo al informe, se prevé que finalicen con un crecimiento de 5.7%.
Aunque reconocen que algunos productos como el oro y la carne están experimentando crecimiento, las menores exportaciones repercuten de forma directa en los ingresos del país.
No obstante, los productos pesqueros no están en su mejor momento como consecuencia de la COVID-19, y se prevé tenga una caída del 11%, afirmó Funides.
Zona franca sufrirá disminución
Por otro lado, el sector de los textiles y el de arneses de Nicaragua sufrirán una contracción en sus exportaciones del 30%, que equivale a la pérdida de 664 millones de dólares, según datos del informe de Funides.
El mayor impacto lo sufrirán los textiles, un sector que dejaría de percibir unos 503 millones de dólares por las menores ventas.
“Las ventas a Estados Unidos son las más afectadas producto del confinamiento y la incertidumbre”, refieren los economistas de Funides.
En marzo pasado, tras confirmarse el primer caso de COVID-19, la empresa de zona franca Gildan, una de las más grandes del sector textil en Nicaragua y la mayor generadora de empleos, suspendió operaciones, como una medida para prevenir contagios.
Régimen golpeado
La situación económica afecta también las finanzas del régimen a nivel central. Según Funides, los “ingresos del Gobierno central se han reducido” y tiene poco margen de maniobra para recuperarse.
“Las opciones no son muchas y no son gratis tampoco, pueden hacer uso de sus depósitos en el Banco Central o que el Banco Central le de algún tipo de préstamo, pero ambas afectan las reservas internacionales”, refiere Funides.
Sobre el régimen, además pesan las sanciones internacionales y eso ha frenado que puedan acceder a recursos internacionales.