Frente a un régimen que insiste en no suspender clases a pesar de confirmar dos casos positivos de covid-19 en Nicaragua, los estudiantes de las diferentes universidades públicas se niegan a asistir a los recintos por el temor a un contagio, contrario a las acciones tomadas en algunas instituciones privadas que decidieron funcionar a través de sus plataformas virtuales.

Ante la iniciativa de aquellos estudiantes que han decidido quedarse en casa, atendiendo las medidas preventivas que se siguen en otros países, algunos han exteriorizado que están recibiendo amenazas de los docentes como ocurrió en León.

Un catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León) advirtió a los estudiantes que no asistieron a su clase que el módulo quedaría aplazado en caso de continuar con la ausencia.

“Hoy solamente llegaron dos estudiantes a la clase, el resto tiene dos horas de ausencia de un total de 50%, si llegan al 20% su módulo quedará aplazado”, se lee en un mensaje de Whatsapp que difundieron a través de redes sociales.

En un comunicado emitido en días anteriores, la UNAN confirmó “se continúa con las actividades académicas en todos los recintos” e insistía que la universidad pondría en “práctica todas las medidas de higiene y seguridad”.

No conformes con la decisión adoptada por el secretario general, Luis Alfredo Lobato, los estudiantes consideran que las medidas son insuficientes para evitar contagios tomando en cuenta la gran cantidad de estudiantes que circula en cada recinto.

Los estudiantes de primero a quinto año de la carrera de Odontología enviaron una carta contestando el comunicado de Lobato manifestando que decidieron suspender las “actividades académicas, tanto en la universidad como en los centros de salud asignados, para no contribuir a la propagación del virus”.

Los más de 22 grupos de los diferentes años y carreras pertenecientes a la Facultad Multidisciplinaria (Farem-Carazo) también rechazaron la medida adoptada por las autoridades de la UNAN por lo que optaron por no asistir a clases, debido al “poco seguimiento preventivo que se le está dando” a la emergencia sanitaria.

“Estamos abiertos a cualquier medida a tomar que no arriesgue nuestra salud, ya que consideramos nuestra vida y la de nuestros familiares primero”, señalan en un comunicado emitido esta semana.

Los estudiantes de la sede, ubicada en Jinotepe, denunciaron que los están amenazando por protestar y exigir el cese de las clases presenciales. Muchas de las universidades de Nicaragua tienen poca asistencia de alumnos por la pandemia del covid-19.

CLASES EN LÍNEA

En los centros de estudio superior, algunas autoridades se sumaron a la iniciativa de quedarse en casa y decidieron suspender las clases presenciales y continuar en “línea” para no exponer a la comunidad estudiantil, docente y personal administrativo.

En consideración a las orientaciones brindadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Universidad Hispanoamericana (Uhispam) orientó a su comunidad estudiantil continuar con su curso en el “aula virtual”.

“Con esta medida estamos garantizando el protocolo de prevención por el covid-19 para nuestra comunidad universitaria”, señala el comunicado.

Otras casas de estudio adoptaron la medida inmediatamente después que vocera del régimen, Rosario Murillo, dio a conocer el primer caso de covid-19 en el país el pasado 18 de marzo.

El 19 de marzo, la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC) canceló las clases de grado, pregrado, posgrado y educación continua en todos los turnos con el fin de “garantizar la seguridad” de la comunidad educativa.

El Consejo Nacional de Universidad (CNU) dejó a discreción de cada recinto las decisiones a tomar frente a la pandemia.

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