Las amenazas proferidas una vez más por la pareja Ortega-Murillo en contra de todas las voces que demandan la liberación de los y las presas políticas, el cese de la represión y la convocatoria a elecciones – previas reformas electorales -, son una evidencia no solo de la frustración del régimen ante una crisis que no pueden contener, sino de su absurdo e insostenible aferramiento al poder.

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La Lupa Nicaragua