Tres realidades que reveló Wendy Guevara sobre las mujeres trans
La ganadora de la Casa de los Famosos contó experiencias que retratan las violencias y discriminaciones que viven a diario las mujeres trans.
La ganadora de la Casa de los Famosos contó experiencias que retratan las violencias y discriminaciones que viven a diario las mujeres trans.
La victoria de Wendy Guevara en el programa La Casa de los Famosos es un hecho histórico en México, ya que es la primera vez que una mujer trans gana un reality show en dicho país, pero también porque significa una gran representación de unas de las poblaciones más violentadas y discriminadas de toda la región.
Wendy es una influencer que se viralizó por un video que publicó en Facebook en 2010, que posteriormente se convirtió una influencer por su creación de contenido en redes sociales.
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Durante el reality, contó experiencias muy duras que vivió desde la niñez por el simple hecho de ser una mujer trans. Desde ser golpeada por su padre, vivir abuso sexual, sufrir detenciones y tener que recurrir al trabajo sexual por la precarización laboral.
Sus relatos han servido para visibilizar las situaciones que enfrentan las mujeres trans en México, que muchas veces son silenciadas por la discriminación. Estas son tres realidades contadas por Wendy Guevara en La Casa de los Famosos.
La infancia de Wendy estuvo marcada por la violencia física por parte de su padre y el maltrato por parte de sus hermanos. En los episodios contó que desde niña siempre se identificó como mujer, pero intentaba no demostrar su orientación sexual debido a que su papá siempre la maltrató por «no comportarse como hombre».
«Mi papá me golpeaba por mi manera de pensar de mi sexualidad, que aún no me definía muy bien, pero se me veía desde muy pequeño que yo era así porque me gustaban las cosas de niña”, dijo Wendy.
Su papá la cuestionaba constantemente por su sexualidad y la amenazaba con continuarla agrediendo si se vestía de mujer, pero según ella, ese era su más grande sueño.
Cuando decidió mostrarse al mundo abiertamente como mujer trans, la violencia solo empeoró para ella, por lo que tuvo que dejar su casa y trabajar en empleos precarios en los que no ganaba mucho dinero.
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Las mujeres trans son las que más viven violencia física y asesinatos de toda la población LGBTIQ+. En México, esta violencia es mucho mayor que en otros países de América Latina.
Al menos 53 personas trans son asesinadas al año en México, de acuerdo con un promedio del Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT). Esta organización contabiliza 590 asesinatos de personas trans entre 2007 y 2022 en todo el territorio mexicano. Esto vuelve a México uno de los países más peligrosos para esta población.
Por su parte, la organización LBGITQ+ Letra S contabiliza 13 asesinatos de mujeres trans entre enero y mayo de 2023. Sin embargo, se han reportado más asesinatos ocurridos en junio y julio de este año.
La violencia, discriminación y acoso que vivía Wendy dentro de su escuela, tanto de sus compañeros y compañeras como del personal docente, hicieron que abandonara sus estudios en el primer año de secundaria.
Sin una formación académica, Wendy tuvo que trabajar en empleos sumamente precarios, en donde laboraba en largas jornadas sin una remuneración adecuada. Trabajó vendiendo papel higiénico, lavando baños públicos y vendiendo bolsos y zapatos.
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«En el baño del bar limpiaba vomitadas y tantas cochinadas porque la gente está peda (borracha). Una vez quebraron la taza del inodoro y me decían que para esto estaba yo», contó Wendy en uno de los episodios. En ese trabajo le pagaban 170 pesos mexicanos la noche que es alrededor de nueve dólares estadounidenses.
También recurrió al trabajo sexual al no tener otra forma de ingreso. En este trabajo vivió mucha violencia por parte de clientes que abusaban sexualmente de ella o no le pagaban lo acordado, y sufrió detenciones por parte de agentes policiales que la detenían al verla en la calle.
Las mujeres trans son uno de los principales grupos que ejercen el trabajo sexual debido a la exclusión laboral que sufren. Se estima que al menos el 54 por ciento de las personas que ejercen el trabajo sexual en Ciudad de México son mujeres trans, de acuerdo con los Resultados de la Segunda Encuesta de Trabajo Sexual, Derechos y No Discriminación, realizado por el Gobierno mexicano.
Las violencias que más sufren realizando este trabajo son extorsión económica, arrestos arbitrarios, humillación pública, violencia física ser objeto de procedimientos de salud coercitivos, entre otras.
Wendy contó que hace cinco años fue encarcelada por ejercer el trabajo sexual en Guanajuato, México. Fue llevada a prisión preventiva donde estuvo dos días y a pesar del corto tiempo que estuvo privada de libertad, sufrió abuso sexual por parte de los oficiales que la custodiaba a ella y a otras mujeres trans detenidas.
«Había un policía que nos hacía una revisión en un cuarto, nos decía «van pasando una por una», nos sacaba de la celda una por una y a la que iba pasando le decía ‘chúpamela’ y así con todas», relató la influencer en La Casa de los Famosos. Aunque asegura que antes era más común este tipo de situaciones, todavía sigue existiendo en las diferentes cárceles de México.
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Las mujeres trans son una de las poblaciones más vulneradas por las autoridades policiales y a menudo sufren detenciones que están relacionadas con discriminación por su identidad de género.
El informe regional Mujeres trans privadas de libertad: la invisibilidad tras los muros, señala que las mujeres trans están sobrerrepresentadas en las prisiones de América Latina en comparación con otras poblaciones, y son mucho más propensas a sufrir abusos y violencia.
Una de las principales razones por la que se justifica las detenciones de mujeres trans es por el ejercicio del trabajo sexual. Si bien el trabajo sexual es legal en gran parte de México, las legislaciones de sus Estados varía grandemente unas de otras y sus normas no están siempre claras. Esto expone a las personas que la ejercen, que en gran parte son mujeres trans.