El régimen de Daniel Ortega, empezó la semana en silencio, sin revelar nuevos detalles del alcance de la pandemia de coronavirus en el país, así como la implementación de medidas que frenen la curva de contagio en un contexto en el que la denuncia de casos, aunado a publicación de imágenes de entierros nocturnos de personas presuntamente víctimas de COVID-19, se han viralizado.

En su página web, el Ministerio de Salud (Minsa) no actualizó sus notas informativas de COVID-19 desde el pasado 5 de mayo, y este lunes, la vocera de régimen, Rosario Murillo, también guardó silencio en su comparecencia de este mediodía, pese a que médicos especialistas han informado que Nicaragua ya se encontraría en la fase contagio comunitario.

En su comunicación, Murillo no emitió ni una sola palabra sobre la pandemia, ni siguió refiriéndose a las medidas de protección, como en días anteriores, sino que emitió una serie de críticas repetitivas en su discurso variopinto.

“Todos sabemos que el amor es más fuerte que el odio, esos son ataques de histeria (…) Desgraciadamente existen, las hemos conocido en nuestra Nicaragua, y en tiempos recientes, hemos conocido cómo el odio se ensañó sobre nuestro pueblo, sobre nuestra economía que venía tan bien”, fustigó la vocera del régimen.

Frente a este panorama de incertidumbre en el que se encuentran los nicaragüenses, el Subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Michael G. Kozak, exhortó al dictador Daniel Ortega a proteger al pueblo frente a esta pandemia.

“Existen numerosos y creíbles reportes de un mayor contagio de COVID-19 en Nicaragua que lo indicado por las cifras oficiales. Ortega debería ajustarse a la realidad que viven los nicaragüenses, cumplir las obligaciones de su mandato y proteger al pueblo de Nicaragua”, señaló Kozak en su cuenta oficial de Twitter.

Distintos profesionales de la salud consultados por La Lupa han coincidido que el silencio del Minsa, como órgano rector que debería estar informando a la población, acarrea consecuencias graves, porque algunos sectores de la población, podrían suspender las medidas de precaución pensando que no ocurre nada en el país y derivar en mayores contagios.

Daniel Ortega
Daniel Ortega está obligado a proteger a la población frente al COVID-19, insiste Estados Unidos.

 “Situación atípica”

En ese sentido, el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) este escenario que se vive en el país, partiendo de las cifras oficiales dadas a conocer por el régimen, que indican que a la fecha hay cinco fallecidos y 16 casos positivos, reflejan una “situación atípica” si se contrasta con los datos de los países de la región.

“Esta narrativa oficial y cómo manejan las cifras es determinante en el actuar de la población (…) El acceso a la información transparente, de manera oportuna, es clave para la prevención, protección y bienestar de la ciudadanía”, señala un comunicado emitido por esta cúpula empresarial del país.

Otra situación que preocupa a los empresarios, es la situación a la que están expuestos los profesionales de la salud, a quienes se les prohibió el uso de equipos de protección en un primer momento, por lo que demandan que se les permita el uso de “mascarillas, guantes, anteojos o pantalla facial, gabachas médicas” que los protejan en las condiciones actuales.

Finalmente, el COSEP demandó al régimen que se permita la realización de pruebas para detectar COVID-19 desde el ámbito del sector privado.

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