El descontrol reinó en Bolivia, tras la renuncia de Evo Morales, como presidente del país. Incendios, saqueos y ataques a viviendas, incluida la casa del ex mandatario, que presuntamente fue atacada y saqueada por opositores a su gobierno.
Las principales ciudades del país registran incidentes por lo que muchos ciudadanos han recurrido a las redes sociales para solicitar ayuda a la Policía y las Fuerzas Armadas.
Las denuncias de saqueos e incendios se registran en su mayoría en El Alto, uno de los bastiones políticos de Evo Morales, y en varios barrios de La Paz, pero también en Cochabamba.
El lugar más atacado en la ciudad sede del gobierno boliviano es la zona sur, mientras la Alcaldía de La Paz, denunció que una turba incendió quince autobuses del servicio municipal de transporte que se encontraban en una instalación en el barrio de Kupillani.
También denunció que “chóferes y gente movilizada por diputados y dirigentes” del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales ingresaron a un patio del transporte municipal en Huayllani, otro barrio sureño, “y han comenzado a incendiar los buses”.
“Denunciamos que grupos organizados por diputados y candidatos del MAS por la zona sur y El Alto están asaltando las estaciones de @LaPazBUS, del Hospital La Portada y amenazando las casas de las autoridades municipales. Estamos presentando las denuncias penales respectivas”, escribió en Twitter el alcalde de La Paz, el opositor Luis Revilla.
El opositor Waldo Abarracín publicó un video denunciando que “una turba de masistas quemó y destruyó» su casa. “Mi familia y yo nos encontramos bien y en un lugar seguro. Esta acción criminal demuestra el carácter violento y delincuencial del Movimiento al Socialismo. Esto no me acallara, seguiré denunciando las injusticias y la corrupción”, dijo el rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia.
El domicilio del ex ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, también fue allanado por desconocidos que robaron toda su documentación, según dijo él mismo por teléfono a la televisión.
El terror llegó hasta los vecinos del barrio acomodado de Achumani, en el sur de La Paz. Allí se encuentra el periódico Página Siete, un diario crítico de Morales, que escribió en su portal: “ante la ola de terror que se ha desatado en la ciudad de La Paz, el periódico Página Siete suspende sus labores por seguridad”.
También en La Paz, la sede de la embajada de Venezuela en Bolivia fue tomada por “encapuchados”, informó la jefa de la delegación, Crisbeylee González, citada por la agencia estatal ABI.
“Con dinamita, encapuchados con escudos han tomado la embajada de Venezuela en Bolivia”, señaló.
OTRAS RENUNCIAS AL GOBIERNO
Durante la jornada de este domingo, otros ministros presentaron su dimisión tras ser coaccionados por grupos opositores violentos. Tal fue el caso del titular de Minería, César Navarro, quien dejó el cargo de manera «irrevocable» después que una turba incendiara su casa en la ciudad andina de Potosí.
El mandatario boliviano presentó este domingo su dimisión argumentando que lo hacía para evitar un baño de sangre en su país. Por esa razón, exigió a la oposición que cesara la persecución de líderes sindicales, la quema de casa de ex funcionarios públicos y el hostigamiento contra los dirigentes indígenas.
Al seguir los pasos de Evo Morales, Álvaro García Linera ha comunicado que se siente «muy orgulloso de haber sido vicepresidente de un indígena, de un campesino» y «siempre» le será «leal» y estará «a su lado, acompañándolo en las buenas y en las malas».
Este texto se escribió con el reporte de noticias internacionales.