Este 17 de julio se cumple un año del brutal ataque perpetrado por agentes de la Policía  contra una familia en el barrio Guadalupe en la ciudad de León, en el que asesinaron a Bryan Yeraldein Murillo López de 22 años y dos miembros más de la familia resultaron heridos.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) exigió justicia este viernes por el brutal ataque perpetrado de 2019, a cargo de la Policía Nacional de León, dirigida por el comisionado Fidel Domínguez, una de las manos opresoras del régimen Ortega Murillo.

El Cenidh recordó el ataque, en el que agentes uniformados de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), se presentaron al domicilio, irrumpieron violentamente y dispararon con fusiles AK-47 a los habitantes que aún conciliaban su sueño.

Víctimas señaladas como delincuentes

Ese día Bryan Murillo fue asesinado, en el mismo ataque fueron heridos Kenner Jovany Murillo López de 26 años, su hermano, con un balazo en el abdomen y Javier Feliciano Cortez Castellón, de 31 años, con herida de arma en la pierna derecha.

Tras cinco horas del terrible hecho que consternó a Nicaragua, la Policía  publicó una nota de prensa, en la que señalaba a las tres víctimas como “delincuentes”. A su vez el comunicado alegaba que estos tenían antecedentes delictivos por robo con intimidación, violencia, amenazas de muerte y violación de domicilio, no obstante, tales inculpaciones fueron invalidadas por los Certificados de Conducta (emitidos por la misma Policía un día después del ataque) en los que se leía que las víctimas no poseían antecedentes.

Un año de impunidad

Tras un año de impunidad sobre este ataque, el Cenidh advierte que el único fin de la Policía al referirse a las víctimas como “delincuentes”, fue justificar su actuación arbitraria e ilegal, en la que violaron el derecho a la vida, la integridad personal de las víctimas y el debido proceso.

A su vez la entidad señala que pretendieron justificar su atrocidad y negar que el ataque fue meramente porque el joven asesinado y los heridos participaron en los tranques y las manifestaciones antigubernamentales de 2018.

Norlan Gómez, abogado defensor del caso, señaló que brindaron acompañamiento a la familia y narró que durante la vela y sepelio de Bryan, tanto la familia como vecinos informaron de la presencia de oficiales de la Policía de León.

Fuego armado con armas de guerras

Gómez enfatizó que el día del ataque la Policía irrumpió en la vivienda sin mediar palabras, abriendo fuego contra la familia que aún dormía y se encontraba desarmada.

“La madre de Bryan al escuchar que tocaron a la puerta se levantó a abrir, en una primera instancia preguntó quién era, minutos después Bryan se acercó a ella e indicó que abriera, puesto que pensaban que era un primo que había quedado de llegar tarde a la casa”, agregó el abogado defensor.

Sin embargo narró que al abrir la puerta la madre del joven, cuenta como la Policía entró en la casa sin mediar palabras.

El organismo de derechos humanos exigió, mediante un comunicado, castigo para los perpetradores del crimen cometido contra esta familia en León, al igual que el cese y la no repetición de estos actos contras la sociedad civil opositora al régimen dictatorial de Nicaragua.

Pero ante todo pidió que se esclareciera la verdad de los hechos, la justicia y la reparación de los hechos para las víctimas y su familia.

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