El II Informe del Observatorio nicaragüense contra la tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, señala que los opositores nicaragüenses han sido sometidos a actos crueles y torturas físicas y psicológicas, desmedidas e inhumanas, por parte de oficiales de la Policía Orteguista, parapolicías, reos comunes y agresores afines a los victimarios.
El defensor de Derechos Humanos, Yader Valdivia, quien presentó el informe durante el maratón Nicaragua en resistencia: derechos humanos, verdad y justicia del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca + destacó que en este segundo informe, estructurado en nueve testimonios documentados, incluye dos casos de víctimas de torturas ocurridas en la frontera de Peñas Blancas, durante su retorno a Nicaragua.
El informe que identifica en total 141 delitos de torturas, que varían desde físicas hasta psicológicas, contra personas contrarias a la posición del régimen sandinista, detalla que en total fueron 42 los testimonios de torturas físicas que se documentaron en las cárceles del país.
El informe revela que los custodios de las cárceles utilizaron a reos comunes para que torturaran y cometieran actos crueles contra la humanidad de los presos políticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Uno de los testimonios incluidos en el informe relara como los reos comunes en ocasiones quisieron vertirle «incluso aceite caliente», y lastimar sus ojos con «punzones», como parte de las torturas que les obligaban a los reos comunes a cometer contra su humanidad, por parte de los oficiales de la Policía Orteguista y custodios del Sistema Penitenciario Nacional.
«estoy pasando una crisis muy grave… la guardia me dejó solo y la misma guardia de la modelo soltaban delincuentes comunes para que me fueran a hacer daño, uno de ellos me iba a sacar los ojos (con un punzón), me querían tirar aceite caliente, agua caliente».
«Denunciamos a través de este documento las graves violaciones a derechos humanos que sigue cometiendo el Estado de Nicaragua, como parte de un ataque generalizado y sistemático dirigido a la población civil opositora al Gobierno actual. En tal sentido, exigimos la liberación inmediata de las más de 100 personas que aún prevalecen privadas de su libertad de forma arbitraria, incluso desde hace varios años», agrega el informe.
Valdivia denunció que el Estado de Nicaragua ha sido «desmedido al brindar estos tratos inhumanos contra las reas y reos políticos”, incluso durante la pandemia del COVID-19. El defensor informo que no cuentan con pruebas que demuestren que las personas privadas de libertad en las cárceles de Nicaragua, y que presentaran síntomas asociados al COVID-19, hayan recibido el testeo de PCR o hayan sido atendidos por personal de la salud.
Violencia sexual y desnudez como actos de torturas
En su informe el Colectivo Nicaragua Nunca Más, señala que en general, las formas de violencia sexual y de género en los testimonios documentados, superan todo acto de violencia contra los derechos humanos. Y agregan incluso que durante estos actos, hubo más agresores implicados, incluso familiares o conocidos de estos, vulnerando aún más la vida de las víctimas.
Respecto a los actos de torturas documentadas en el informe, contra las personas varadas en Peñas Blancas, en la frontera de Nicaragua con Costa Rica, añade que la negativa de permitir acceso a agua potable, un baño en el cual pudieran los afectados realizar sus necesidad básicas y mantenerlos bajo al sol, son descritas como “agresiones contra el pueblo” de manera directa y principalmente contra las personas que en un determinado momento decidieron exiliarse, pero durante la pandemia del coronavirus, y la dura situación económica que pasaban en Costa Rica, por la cual decidieron retornar a su país.
Malgasto del presupuesto debido a la persecución y asedio
Gonzalo Carrión, miembro del Colectivo Nicaragua Nunca Más, expresó que de haber invertido, el régimen, el dinero gastado en persecución y asedio contra opositores, el país incluso contaría con mejoras calles y vías, cumpliendo con «la paz y bienestar del pueblo que pregonan» en sus propagandas.
Carrión al referirse a las mejoras, y que ha señalado en reiteradas ocasiones la mal inversión de la dictadura y su afán por desobligarse de las situaciones más importantes del país, durante la presentación de este informe sostuvo que es necesario que el régimen dedique una mejor inversión a los presupuestos gastados en asedio, para lograr mejoras notables en el país.