Las condiciones de los más de 400 nicaragüenses que permanecen varados en Peñas Blancas están empeorando. Es la segunda semana a la intemperie sin que las autoridades del régimen brinden una respuesta a la situación de los connacionales.

Un nicaragüense dijo a la Lupa que las condiciones en las que están se están volviendo insalubres, debido a que tienen que recoger agua de la lluvia para poder usar el único baño que tienen disponible las personas que permanecen varadas.

“Ahorita estamos sin agua, en el baño casi no nos están llenando los barriles de agua y la gente está agarrando el agua de la lluvia para echar en el inodoro, a ese nivel hemos llegado”, sostuvo la fuente que prefiere la condición de anonimato por temor a que lo puedan estar “fichando”.

El grupo de conciudadanos a los que no se le permite el ingreso al país solo tienen acceso a un baño. Personas que están en territorio nicaragüense se encargan de llenar los dos barriles que están en el baño.

“Los barriles si los rellena el gobierno nicaragüense, pero es demasiado poco son sólo dos  barriles y a veces pasamos hasta 3 o 4 horas vacíos, sin agua”, externó el joven nicaragüense que ya no sabe cómo expresar lo que están viviendo.

A veces este nicaragüense prefiere no hacer uso del sanitario, pues para hacerlo debe hacer una fila donde puede pasar hasta tres horas de pie mientras llega su turno.

Salud empeora

Las condiciones de salud de algunas personas que permanecen varadas en la frontera están desmejorando.

El fin de semana circuló un video en redes sociales donde se observa a una joven acostada sobre un cartón que la cruzaron a territorio costarricense para ser atendida por paramédicos, debido a que presentó problemas de salud.

“La muchacha estaba desmayada, tenía tres días de estar enferma y no la atendían, se la llevaron (en la ambulancia) pero no tenemos idea qué pasó con ella, si la atendieron, si la pasaron, aquí nadie da información”, relató.

Aglomerados bajo las champas

Las imágenes difundidas esta semana evidencian el drama que están pasando los conciudadanos que permanecen en un espacio angosto y que se reflejan en los rostros cansados.

Debajo de las champas improvisadas con plástico negro no hay espacio suficiente, pero deben permanecer todos juntos para evitar el sofocante sol o la lluvia.

El grupo permanece vigilado todo el tiempo por oficiales de la Policía Nacional que forman frente a ellos un muro humano para evitar que se muevan hacia otro sitio. “No hay un momento en que se quiten, a veces más bien refuerzan, pero ahí pasan todo el tiempo”, agregó la fuente.

Desinformados

El régimen anunció recientemente que permitiría el ingreso a personas procedentes del exterior siempre que presentan un certificado de COVID-19 negativo y que las mismas deberían someterse a un periodo de cuarentena.

Por su parte el Ministerio de Salud (Minsa) reveló que estaría cobrando 150 dólares a cualquier ciudadano que necesite viajar a países donde piden resultados de este tipo para poder ingresar.

“Si hubiera alguien que me diga van a salir de 50 en 50, pero nada, es que nada, no nos han dicho nada, si fuera por los 150, se lo juro que sería feliz si fuera eso, todo el mundo dice que los consigue aunque sea prestado”, mencionó el nicaragüense que lleva varios días en espera de una respuesta del régimen.

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La Lupa Nicaragua