Jaime Enrique Navarrete, es el caso más reciente de un reo político que ha sido nuevamente internado en las cárceles de la policía orteguista después de haber denunciado el asedio y la persecución de la que ha sido víctima junto a su familia.
El miércoles 24 de junio, Navarrete fue víctima de una detención arbitraria en su casa en el barrio Santa Rosa, en Managua, desde donde fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ). Navarrete había denunciado, minutos antes, el asedio del que era víctima por policías orteguista que rondaban su casa día y noche.
«Nosotros tenemos un conteo de al menos 46 detenciones arbitrarias de excarcelados políticos. No tenemos registros de que alguna continúan detenida ya que se han caracterizado por ejecutar detenciones arbitrarias express te detienen, te golpean, te asaltan, te mancillan y posteriormente te liberan. Son detenciones que duran entre uno y tres días máximo», expresó Braulio Abarca del Colectivo de Derechos Humanos «Nicaragua Nunca+».
Abarca explica que se trata de detenciones arbitraria por estar a cargo de la institución policial y no de paramilitares o miembros de la llamada Juventud Sandinista. Y son arbitraria porque no cumplen las características fundamentales para ser una detención legal que son: in-fragante delito, con orden de captura y cumplida las 48 horas de ley.
Los registros del Colectivo de Derechos Humanos «Nicaragua Nunca+», señalan que los casos más recientes de excarcelados políticos que han sido secuestrado responden a Jamileth Gutiérrez Moncada, originaria de Jinotega, y los ciudadanos Edwin Antonio Altamirano y Jaime Enrique Navarrete Blandón de Managua.
Inmovilizar a líderes
«La represión esta enfocada en los prisioneros excarcelados porque el objetivo es que los lideres del movimiento, sobretodo los más reconocidos, se mantengan inmovilizados es decir que no puedan ponerse al frente de las acciones cívicas. Entonces hay un nivel altísimo de hostigamiento», analiza la socióloga investigadora Elvira Cuadra.
El pasado 11 de junio un centenar de presos políticos fueron excarcelados como parte de los acuerdos en la mesa de negociación de la Alianza Cívica y los representantes de la dictadura de Daniel Ortega. A partir de esa fecha el asedio y el hostigamiento policial ha obligado a algunos, incluso, a exiliarse.
Byron Estrada, Nairoby Olivas, Edwin Carcache, Jefry Jarquín, Rafael acevedo son algunos de los excarcelados políticos que han denunciado asedio en sus viviendas. Carlos Silva,
el basquetbolista excarcelado político, denunció ayer el asedio policial del que es víctima desde que fue excarcelado en febrero pasado.
«Ya uno no puede estar tranquilo ni en su casa ni en la calle, uno quiere reincorporarse a la sociedad, y yo quiero buscar trabajo pero a mí me da temor salir a la calle porque me pueden detener”, expuso ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Los excarcelados han sido detenidos de forma arbitraria no solo una vez sino hasta en cuatro ocasiones mientras sus viviendas se mantienen vigiladas por policías, paramilitares, miembros de la Juventud Sandinista y de los CPC de cada barrio al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Maryorit Guevara
Periodista Feminista
Fundadora y directora de www.lalupa.press
Fundadora y presidenta del Movimiento de Mujeres Migrantes (España)
Fundadora y activista en @elblogdetumadre