El 30 de septiembre finalizó, después de tres días consecutivos, la audiencia pública de la opinión consultiva número 28 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), relacionada al tema de la reelección presidencial indefinida.

Las opiniones consultivas son una función interpretativa que tienen los magistrados de la Corte Interamericana sobre el alcance de la Convención Americana de Derechos Humanos, un instrumento internacional del que Nicaragua es firmante por consiguiente surte efectos.

Las opiniones consultivas a diferencia de las sentencias, no son estrictamente vinculantes, es decir no tiene un efecto directo sobre los países, no obstante al ser una extensión del principal instrumento regional del sistema interamericano, forma parte del cuerpo de protección de los derechos humanos y así lo han manifestado diversas Cortes supremas de la región.

Para Nicaragua las observaciones de la Corte Interamericana en el tema de reelección indefinida que están previstas a emitirse para junio de 2021, será trascendental para el escenario político de las elecciones de noviembre de 2021 donde Daniel Ortega aspira a postularse por octava vez como candidato presidencial y convirtiéndose en su quinto mandato presidencial en caso de realizar fraude electoral.

Recordemos la sentencia número 6 de 2010 de la Corte Suprema de Justicia donde determina que la reelección es un derecho humano, lo que produjo la reforma parcial a nuestra Constitución de  2014 logrando que Ortega se incrustara en el poder, fue una acción contraria a la oportunidad y derecho que tiene la ciudadanía de elegir.

En la audiencia pública que se ha realizado de forma virtual las delegaciones han coincidido que no existe tal derecho humano, por el contrario es una amenaza a la alternabilidad del poder y el sustento de la democracia.

En la región, únicamente Nicaragua, Honduras y Bolivia han emitido reformas para promover la reelección indefinida, actualmente Bolivia mediante sentencia logró recuperar el sentido de las limitaciones al poder público.

Ha quedado demostrado en estos países, que la reelección indefinida es un peligro para la paz, la democracia y los derechos humanos, es una medida que coloca en desventaja al espectro opositor ante la acumulación de poder político e inclusive social mediante mecanismos coercitivos.

¿Cuál es el efecto de la opinión consultiva en Nicaragua?

Daniel Ortega no va reconocer y adecuar las normas internas para reconocer las limitaciones a la elección presidencial, sin embargo al presentarse como candidato está marcando su fin, en razón de que los países que se apegan al derecho internacional desconocen, tanto su candidatura como un nuevo gobierno bajo su administración.

¿Cuál ha sido el aporte de la OEA?

El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro designó en la audiencia pública a especialistas en temas electorales, Francisco Guerrero y Gerardo Icaza en representación de la secretaria.

En la intervención de Francisco manifestó: “la reelección indefinida no es un derecho humano, las limitaciones a las reelección no solo es un instrumento legítimo sino necesario para salvaguardar la institucionalidad democrática”.

Por su parte, el representante Gerardo mencionó los diferentes casos como la situación de Nicaragua, adicionalmente expresó: “La Corte puede poner fin y fijar un criterio inequívoco que brinde un paraguas de protección para nuestras democracias, el riesgo de no hacerlo es alto”.

Todas las delegaciones en la audiencia han manifestado que, la no limitación a la reelección indefinida tiene como resultado patologías institucionales nocivas que pueden llegar a graves violaciones de derechos humanos.

La ciudadanía, los actores sociales y políticos nicaragüenses deben cerrar filas para las próximas elecciones frente a un escenario de ilegalidad e ilegitimidad, donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene altas probabilidades de ratificar.

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La Lupa Nicaragua