La periodista independiente de la Costa Caribe de Nicaragua, Georgina Vargas denunció públicamente que teme por su vida, tras la persecución y amenazas que ha sufrido por parte de los simpatizantes del FSLN y el Gobierno Regional durante los últimos cinco años, y que se ha intensificado por parte del Jefe de Relaciones Públicas del Ejército de Nicaragua.
Vargas denuncia que ha sido señalada de manipular información tras la publicación de una denuncia de comunitarios de Cabo Gracias a Dios contra miembros del Ejército de Nicaragua. «Ellos están diciendo, que no cubra esas notas. Porque si lo vuelvo a sacar y publicar es como que podrían hacerme algo», denuncia la periodista corresponsal de Canal 10 en esa zona de Nicaragua.Puedes leer: Guerra de fakes contra medios y periodistas independientes
No le gustó la cobertura
La nota que incomodó al Jefe de Relaciones Públicas del Ejército de Nicaragua se publicó el pasado 04 de mayo, y la misma hace eco de la denuncia de pobladores que señalan a miembros del Ejército de Nicaragua de atentar contra la vida de la población. La denuncia surge después de un juego tradicional de beisbol en el que ocurrió un enfrentamiento entre comunitarios y miembros del Ejército.
“La gente de Cabo Gracias a Dios quisieron hacer la denuncia pública y es por ello que el Ejército me menciona a mí, porque fuí la única que sacó la publicación del maltrato del Ejército de Nicaragua”, dice Vargas.
En respuesta a la denuncia de los comunitarios el Coronel, Álvaro Francisco Rivas Castillo, Jefe de Relaciones Públicas y Exteriores del Ejército de Nicaragua, dijo que se trata de una manipulación a la población por parte de grupos ligados al narcotráfico, pero además mencionó a Vargas como la autora de la manipulación cuando en el video se observa la denuncia personal de la ciudadanía.
«Hay una periodista que está ahí en esa zona, que se llama Georgina Vargas, que hace una total manipulación de los hechos y tiene que tomar sus medidas. Porque eso afecta la integridad de las personas, hay que ser claro en eso», dijo Rivas durante una conferencia de prensa que realizó la semana pasada en las oficinas de Managua.
El jefe de Relaciones Públicas del Ejército justificó que la presencia de los militares «es parte de la lucha contra el narcotráfico especialmente en la Costa Caribe».
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Sin embargo, para Vargas esas declaraciones representan una advertencia, la cual denunciará ante los Derechos Humanos, pues hoy se presentó a la Policía de Puerto Cabezas para formalizar la denuncia, pero esta no fue tramitada.
“Si ellos me mencionan con nombre y apellidos ya me tienen en la mira. Ellos ya saben quién soy y cualquier cosa me puede pasar sino es a mí puede ser a mi familia. Con este Gobierno, nada bueno se puede esperar porque no hay libertad de expresión para los periodistas”, agrega Vargas.
Demanda una investigación
Además, la periodista del Caribe aclara que no tiene ningún interés en difamar al Ejército de Nicaragua e insta a los mandos mayores a que realicen una inspección en los puestos militares más alejados tras las amenazas recibida.“Sinceramente lo que le quiero aclarar, es que entiendan que soy una periodista independiente. Solo hago mi trabajo. Si ellos quisieran saber lo que sucede, entonces yo invito a los más grandes a que visiten esa zona», refiere la periodista.
«Tal vez no son ellos los (jefes) que dan las órdenes, pero hay unos cuántos miembros del Ejército que están haciendo cosas que quizás sus superiores no saben (…) que ellos se reúnan y que miren la zona, que visiten porque yo creo que la voz de la comunidad debe ser escuchada también”, agregó.
Vargas de 35 años de edad, desde 2012 ejerce periodismo en el Caribe Norte, se ha desempeñado en televisión y radio, siendo una de las pocas mujeres miskitas en la profesión.