A 40 años de prisión, de los cuales, sólo cumplirá 30, fue sentenciado el sujeto de iniciales M.L.L.K, de 60 años, quien violó confesó haber violado a sus dos hijastras de 11 y 12 años, hijas de una pareja que conoció en 2017.
En la sentencia dictada por el juez Tercero Especializado en Violencia de Managua, Edén Aguilar se establece que el violador confeso terminará de cumplir su condena el 21 de agosto del año 2049.
El juez Edén Aguilar explicó que el hombre sólo cumplirá 30 de los 40 años de prisión por violación en menor de 14 años; porque la Constitución establece que nadie puede pasar más de tres décadas en la cárcel.
En la misma sentencia se ordena que M.L.L.K durante su estancia en el penal deberá participar durante cinco años en programas educativos que permitan asegurar que una vez cumplida la sentencia no repetirá el delito.
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La sentencia de culpabilidad se produce después, que el autor de la doble violación, aceptó su culpa ante la autoridad judicial. El sujeto M.L.L.K inicialme no quería reconocer su culpabilidad, pero se declaró culpable, después que las dos víctimas lo incriminaron relatando lo sucedido.
Las agresiones sexuales tuvieron como esenario una cuartería en un barrio del Distrito Seis de Managua, refiere la acusación fiscal. En ambos casos, el sentenciado utilizó, un líquido que después de frotarselo, entre las manos, se lo pasaba en el rostro a las víctimas logrando un control absoluto, refiere la acusación fiscal.
En uno de los pasajes, del extenso escrito acusatorio, se señala que después de someter a la primera de las víctimas, se distanció de su pareja y madre de las víctimas sobre quien comenzó a ejercer violencia.
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En los considerados de la sentencia el juez Edén Aguilar señala como agravantes el abuso de confianza por parte del agresor contra las víctimas, daño a la salud mental de las menores y daño al derecho de las niñas de vivir sin violencia.
Los hechos fueron descubiertos por la abuela de las niñas, quien procedió a alejarlas del violador, creerles y acompañarlas a interponer la formal denuncia en contra del sujeto que se acercó a la madre, de las niñas, para poder cometer el delito.