Cinco paramilitares abordo de una camioneta doble cabina verde, marca Toyota, secuestraron y marcaron con la palabra «Plomo» a un ciudadano cuando circulaba en el sector de la Colonia 14 de Septiembre, en Managua.

El hombre, a quien llamaremos «Pablo» para proteger su identidad, tiene 32 años y asegura que el actuar de los sujetos fue una «represalia» de la dictadura, ya que en diciembre se tomó una fotografía en la que aparece con la bandera de Nicaragua invertida.

El secuestro ocurrió el pasado dos de enero a eso de las 6:30 de la mañana, cuando el ciudadano se dirigía a su lugar de trabajo.

«Sentí unas luces atrás de mí, pero de repente se me parquea una camioneta verde al lado. Se bajaron dos hombres; uno forcejeó conmigo para meterme a la camioneta, pero el otro andaba un arma y no pude hacer mucho. Me subieron a la camioneta. Me quisieron amarrar las manos y por instinto no me dejé y no pudieron. Las otras tres personas ayudaron a amordazarme y mientras uno me marcaba la parte de las costillas con la palabra Plomo, los otros me rayaban con navajas las muñecas y la espalda», relató Pablo a La Lupa.

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Los sujetos le dejaron claro a Pablo que la agresión era una represalia por ser un opositor. «Me dijeron ‘esto es para que no anden de pendejos tomándose fotos con la bandera invertida'», denunció el ciudadano.

Asimismo, señaló que en caso que algo llegue a sucederle a él o a su familia hace «responsable al Gobierno de Nicaragua, porque esa palabra que me pusieron la usa su partido».

La abogada Yonarqui Martínez consideró que este tipo de violaciones a derechos demuestran que las circunstancias «no han cambiado en Nicaragua. Siguen secuestrando a las personas, siguen agrediendo a las personas. En este caso estoy segura que no harán nada. No le van a aceptar la denuncia ni van a buscar quienes fueron los culpables y por la descripción que da fueron paramilitares y estos tienen carta libre para delinquir».

El llamado de Martínez es que el régimen Ortega-Murillo y el Estado de Nicaragua respeten los derechos de la ciudadanía nicaragüense.

Al menos tres casos se han denunciado de torturas y secuestros por parte de grupos paramilitares afines a la dictadura. En agosto de 2018 un adolescente fue marcado en su brazo con las siglas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y en octubre 2019 una jovencita fue marcada con la palabra «Plomo» en su pierna.

La palabra «Plomo» también ha sido utilizada para marcar las viviendas de ciudadanos opositores al régimen.

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La Lupa Nicaragua