La exposición es parte de una campaña que promueve una Latinoamérica sin personas presas políticas y estará abierta al público en Madrid, España, entre el 18 y 22 de abril.
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Las organizaciones Cuba Decide, de Cuba; Sé Humano, de Nicaragua; y Justicia, Encuentro y Perdón, de Venezuela, inauguraron una exposición dedicada a las familias de las personas presas políticas de cada uno de sus países como parte de la campaña “Latinoamérica sin presos políticos”.
La exposición cuenta con murales de fotografías de todos las personas presas políticas de cada uno de esos países y sus familiares, detalles impresos y testimonios audiovisuales sobre la tortura que sufren a manos de las dictaduras nicaragüense, cubana y venezolana.
La exhibición está en la Sala Bruselas de la Fundación Carlos de Amberes, en Madrid, España, y estará disponible entre el 18 y 22 de abril.
El evento de apertura de la exposición fue una “experiencia de realidad virtual dentro de una cárcel de Venezuela y una celda de castigo de Nicaragua” y, en el transcurso de estos cinco días, tendrán un cine foro del cortometraje documental “Sin Contemplación” y una charla “Fotografía del Régimen Cubano: El terrorismo de Estado y la amenaza internacional”.
Las tres organizaciones señalaron, a través de un comunicado conjunto, que el encarcelamiento y tortura por razones políticas sigue siendo alarmante en Latinoamérica, por lo que, resaltaron, unieron esfuerzos en busca de “poner fin a esta realidad, por la eliminación de la tortura y la prisión por razones políticas”.
En Latinoamérica, detallaron, hasta marzo de 2023 se registraron más de 1,400 personas encarceladas por motivos políticos: 1,066 en Cuba, 36 en Nicaragua y 320 en Venezuela, todos víctimas de torturas físicas y psicológicas.
En el caso de Nicaragua, en el inicio de abril, se han sumado más de 20 personas detenidas en el contexto de la Semana Santa y el aniversario de la Rebelión de Abril.
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Explicaron que en Cuba se han documentado casos del uso de esposas para mantener a los reclusos en posiciones incómodas y degradantes, al igual que otros abusos como el arrancarles las uñas, golpizas y el aislamiento prolongado en celdas oscuras y húmedas».
En Venezuela los golpes, las descargas eléctricas, la asfixia con bolsas de plástico y la colocación de alfileres debajo de las uñas son los métodos de tortura más utilizados; y en Nicaragua la ‘tortura blanca’, una forma de tortura psicológica que involucra privación sensorial y aislamiento ha sido ampliamente empleada.
