A mitad de la jornada de los comicios calificados como fraudulentos por la comunidad internacional y la oposición, la afluencia de votantes ha sido escasa y mayormente caracterizada por personas trabajadoras del Estado, según muestran las imágenes compartidas por la población nicaragüense y los reportes de los distintos medios de comunicación.
A diferencia de lo que han informado los candidatos presidenciales y los medios de comunicación oficialistas sobre las filas largas en los Centros de Votación (CV), las calles se muestran vacías, con las puertas de las casas cerradas y sin manifestaciones de apoyo al FSLN, a pesar que personas afiliadas al partido de Gobierno han ocupado buses para transportar a más votantes a los CV, según los reportes de la población en diferentes partes del país.
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Diferentes organizaciones de derechos humanos, grupos opositores y algunos líderes religiosos han impulsado una campaña de no participar en los comicios y quedarse en casa en señal de protesta de los más de 150 personas presas políticas, 328 personas asesinadas en las protestas y los más de 100 mil nicaragüenses en el exilio.
Mientras que en Nicaragua la presencia de personas en las calles es escasa, las calles de Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, México, Panamá, España y Francia fueron tomadas por nicaragüenses exiliados y por organizaciones de derechos humanos en denuncia de los comicios que se están desarrollando, y de las múltiples violaciones a derechos humanos cometidas a partir de 2018.
“Estamos en Ciudad de México en el Monumento de la Revolución. Estamos nicaragüenses de distintas partes del país. Estamos como migrantes, exiliados y exiliadas exigiendo y alzando nuestra voz por elecciones libres y transparentes, diciendo no a la farsa electoral. Estamos aquí resistiendo en voz de nuestros hermanos nicaragüenses que no pueden alzar su voz, que están secuestrados en el país, y alzamos la voz por los más de 21 secuestrados en el período de ayer y hoy de estas elecciones o de esta farsa y robo electoral”, reporta la activista estudiantil, Madeleine Caracas desde México a través de su cuenta de Twitter.
«En este momento siendo las 3:20 nos han reportado incidencias dentro de los Centros de Votación, se encuentra propaganda de la dictadura de Daniel Ortega y de Rosario Murillo. Ha habido negación de ingreso por parte de fiscales de algunos de los partidos políticos, hay vigilancia afuera de los CV, y al medio día en la comparecencia que tuvo Daniel Ortega violó el silencio establecido que contempla la Ley Electoral, donde estaba promoviendo a la ciudadanía que votaran por la paz», relató una de las integrantes de la Unidad Nacional Azul y Blanco en la presentación del segundo informe «de cara a la farsa electoral».
Mientras que el primer corte informativo de Urnas Abiertas también reporta el uso de recursos públicos, violencia política y coacción del voto de las personas trabajadoras del Estado. Los reportes recibidos de 14 departamentos del país y de las Regiones Autónomas, muestran que al menos en 118 CV se utilizó vehículos del Estado para transportar votantes, activistas u otras actividades partidarias.
También en 10 CV no se cuentra visible el padrón electoral, 41 reportes de propaganda política, 200 hechos de violencia política que van desde la intimidación de paraestatales y fuerzas de choque orteguistas, presencia desproporcionada de policías con armas, al igual que civiles, y que trabajadores del Estado estaban siendo obligados a tomar foto de su boleta, entre otras.
Monitoreo Azul y Blanco y Urnas Abiertas reportaron en horas de la mañana las detenciones arbitrarias de 21 personas pertenecientes a organizaciones opositoras por la Policía Nacional entre los días 5, 6 y 7 de noviembre.
Mientras que las últimas personas reportadas como detenidas fueron los periodistas Mileydi Trujillo y Elvin Martínez cuando intentaban realizar su labor cubriendo los comicios. Dos horas después fueron liberados. Hasta el momento la Policía Nacional no ha publicado ninguna nota de prensa sobre estas detenciones.
Por otro lado, Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua reportó que el periodista Roberto Mora recibió graves amenazas de muerte contra él y su familia por el ejercicio de su trabajo.
