En el mes de noviembre siete mujeres fueron asesinadas en el país. La última vez que Rosario Murillo habló del tema justificó la pasividad del Estado y la Policía maquilló las cifras.  

Siete mujeres fueron asesinadas en el mes de noviembre en Nicaragua, con lo que aumenta a 60 la cantidad de femicidios en lo que va del año. Este podría ser uno de los peores años para las mujeres, advierte el Observatorio de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).  

Desde el año 2017, los femicidios en Nicaragua no superaban los 60 casos. En 2016 hubo 49 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas; en 2017, 63; y el año pasado se registraron 57 casos.  

De los siete casos de femicidio, producto de la violencia machista registrados en noviembre, solamente dos fueron judicializados. Cinco de los femicidas se dieron a la fuga luego de cometer el crimen y la Policía no los ha capturado.  

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Tres de los femicidios ocurrieron en la Región Autónoma del Caribe Norte; dos en Boaco; uno en Managua, y uno más en Nueva Segovia. 

El informe mensual de Católicas por el Derecho a Decidir también revela que en lo que va del año se registran al menos 62 femicidios en grado de frustración. La cantidad de niñas, niños y adolescentes huérfanos por femicidio se elevó a 60.  

POLICÍA MAQUILLA CIFRAS 

La última vez que la Policía brindó un reporte sobre la cantidad de femicidios en Nicaragua fue en el me de octubre. La institución en esa fecha solo reconocía 17 femicidios, sin embargo, el monitoreo de organizaciones de mujeres daba cuenta de 49 crímenes.  

El reporte oficial fue brindado por Rosario Murillo quien justificó la pasividad del Estado en los casos de violencia machista, al asegurar que son difíciles de prevenir porque la mayoría ocurren en el ámbito privado y traspasó a las iglesias el trabajo de prevención. 

“La principal causa es la discordia entre parejas y generalmente ese delito grave se comete dentro de las casas”, dijo Murillo, dejando entrever que abordan el problema como un asunto de carácter privado. 

“Es difícil porque esto sucede en los hogares, pero tenemos que trabajar y ahí pedimos el apoyo siempre de los pastores, de las iglesias, que conocen la vida, las relaciones, si son buenas o menos buenas entre las parejas. Que nos alerten para poder trabajar con el Ministerio de la Familia y tratar de prevenir”, dijo Murillo.  

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Para Martha Flores, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, las palabras de Rosario Murillo reflejan la pasividad con la que se ha tratado la violencia machista. Recuerda que en esta administración Ortega y Murillo erradicaron las Comisarías de la Mujer. Reprocha que en los casos donde hay denuncias, las autoridades aplican una inefectiva estrategia de mediación con los agresores, quienes en muchos casos las terminan matando.   

Flores agrega que los datos de la Policía “son una vergüenza” porque al reducir la cantidad de casos reflejan su intención de querer “invisibilizar los femicidios”. 

IGLESIAS SÍ, PERO EL ESTADO DEBE ASUMIR SU ROL   

Para Católicas por el Derecho a Decidir la violencia contra las mujeres debe verse como un problema de carácter público, el Estado debe asumir un rol más beligerante y el trabajo de prevención, además de incluir a sectores sociales como las iglesias, como lo propone Murillo, debe tratarse principalmente con educación desde las escuelas.   

“Este no es asunto de traspasar la responsabilidad solo a las iglesias. El Estado debe trabajar con todos los sectores, con las organizaciones de mujeres, con las instituciones, con la Corte, con el Ministerio de Educación, y, sobre todo, debe dejarse de ver como un problema de carácter privado”, insiste Flores.   

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La Lupa Nicaragua