Mujeres rurales pierden más ingresos por inundaciones que hombres, según FAO
Los fenómenos meteorológicos extremos están afectando desproporcionadamente a los ingresos de la población rural pobre
Los hogares rurales encabezados por mujeres pierden un 3% más de sus ingresos al año debido a las inundaciones en comparación con los liderados por hombres, según un informe publicado por la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO).
Este es uno de los datos que se desprenden de ‘El clima injusto’, un estudio que proporciona «por primera vez» una «evidencia concreta» sobre la «magnitud del desafío que plantea la crisis climática» para la población, explica a EFE Benjamin Davis, miembro de la División de Transformación Rural y Equidad de Género de la FAO.
El análisis realizado en 109,341 hogares rurales (que representan a más de 950 millones de personas) de 24 países «demuestra claramente que los fenómenos meteorológicos extremos están afectando desproporcionadamente a los ingresos de la población rural pobre, de las mujeres y de los de mayor edad», destaca.
«Estas estimaciones resaltan el enorme desafío que los fenómenos climáticos extremos plantean para los esfuerzos globales por reducir la pobreza y la desigualdad», enfatiza el experto.
Lea: Mujeres rurales son forzadas al desplazamiento interno por precariedad de la vida en el campo
Según revela el informe, la exposición a los mismos eventos afecta a algunas poblaciones más que a otras, y señala, por ejemplo, que cada día que un hogar sufre una inundación, reduce los ingresos de los pobres en un 0,8%, en comparación con los no pobres.
Además, los hogares pobres encabezados por mujeres pierden alrededor de un 4,5% más de sus ingresos que los que tienen una mejor situación económica asimismo liderados por mujeres.
También el estrés por calor amplía la brecha de ingresos entre los hogares rurales encabezados por mujeres y los liderados por hombres en 37,000 millones de dólares al año, mientras que en el caso de las inundaciones asciende a 16,000 millones.
«Un día de calor extremo se asocia con un aumento del 2,9% en los ingresos no agrícolas de los hogares jóvenes, en comparación con los hogares de mayor edad», sostiene Davis, que destaca que «si bien los debates mundiales tienden a centrarse en la vulnerabilidad de los jóvenes al cambio climático, este análisis muestra que los hogares rurales de mayor edad son sustancialmente más vulnerables a los fenómenos meteorológicos extremos».
En Latinoamérica, el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos en los hogares pobres y las mujeres rurales «asciende a miles de millones de dólares al año».
Se trata, según Davis, de una de las regiones más vulnerables del mundo al cambio climático debido a una combinación de condiciones climáticas extremas cada vez mayores, con inundaciones, incendios forestales y tormentas intensas como las mayores amenazas.
A estos factores se unen «los altos niveles de desigualdad y marginación, particularmente entre las poblaciones indígenas», subraya el experto.
También: Mujeres rurales a la sombra de la violencia y la pobreza ante el cierre de ONG’s
Como ejemplos, cita el impacto de la reducción de las precipitaciones en la agricultura de subsistencia de secano, particularmente en el Corredor Seco en Centroamérica y en los Andes tropicales, que «se encuentran entre las regiones más sensibles a las migraciones y desplazamientos relacionados con el clima, un fenómeno que ha aumentado en los últimos 8 años».
El estudio concluye que los fenómenos meteorológicos extremos empujan a los hogares rurales pobres a «adoptar estrategias desadaptativas», esto es, reducir sus fuentes de ingresos, vender ganado o reorientar los gastos de sus granjas, entre otras medidas.
Para eliminar estas disparidades, se requiere «apoyo financiero adecuado, atención política concertada y acciones programáticas que se adapten a las necesidades de la población rural diversa y vulnerable».