“A grandes males, grandes remedios”, dice un dicho popular. Fue lo que hizo Jessica Melara, quien para resolver la urgencia de dinero optó por echar manos de un estante en desuso que tenía en su casa y así obtener ingresos para su hogar.
El estante era parte de los inmuebles que le habían quedado de su desaparecido negocio. Y el acuerdo de venta lo hizo a través de las redes sociales.
Melara, una ingeniera civil, de 41 años, recién salía de una ruptura en su matrimonio y enfrentaba también la quiebra de su negocio (de venta de productos de higiene), por lo que el inicio de la pandemia de COVID-19 fue la gota que derramó el vaso. Ella urgía obtener ingresos para su hogar, lo que la obligó a generar nuevas ideas como alternativa de empleo y así surgió Portal.
“El primer día que yo vendí un estante, me dio mucho dolor, porque era un estante de mi tienda (que había quebrado). Pero ese día que yo vendí el estante, yo pude pagar el recibo de la luz. Entonces eso fue ¡Uf! Fue un alivio y fue una gran alegría. Me motivó”, recuerda Melara.
Y después de esa primera venta, refiere Melara junto a su hija Erika, de 20 años, “empezamos a ver, qué más tenemos que no vayamos a ocupar y luego llamamos a las amigas: ‘¿Y qué tenés que ya no necesités en tu casa? Voy y te hago una limpieza’. Y se hizo así, se hizo un negocio hablando con primas, hablando con familiares, con toda esta comunidad”.
Melara es el ejemplo de lo que hicieron muchas mujeres en Managua y resto del país, durante y después de la pandemia para salir adelante: echaron a volar su ingenio y creatividad para darle vida a pequeños negocios o diversos servicios como una respuesta para llevar sustento a sus hogares.
El presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, dijo en un foro económico sobre el impacto de COVID-19, el 16 de marzo de 2022, que existe un crecimiento económico en el país.
Esto porque de acuerdo a la Encuesta Continua de Hogares que publica el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), la tasa de desempleo se redujo a 4.3 por ciento al tomar como referencia los resultados de la misma del tercer trimestre de 2021. Mientras el empleo formal medido por la afiliación al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) aumentó en 46,748 cotizantes durante 2021, registrando un incremento respecto a diciembre de 2020 de 6.5 por ciento.
Aunque el mismo Reyes reconoció, que ese comportamiento “refleja rezagos del empleo con relación a la actividad económica, producto de una aparente recomposición en el mercado laboral (entre la oferta y demanda de trabajo)”.
Y según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de febrero de 2022, del Banco Central, referido al desempeño de las actividades económicas en el país indica que el grupo de otros servicios, en el cual puede incluirse la actividad desarrollada en Managua y resto del país por algunas mujeres con algún tipo de iniciativas, creció un 2.6 en el acumulado de enero y febrero.
El IMAE señala que esto fue “debido a aumentos en los servicios empresariales, actividades de servicios comunitarias, sociales y personales, y servicios de mantenimiento y reparación”.
La explicación que encuentra el economista Leonardo Labarca, es de que esta situación obedece a que en términos económicos durante la pandemia, la economía no cayó tanto como ocurrió en otros países, debido a las políticas del gobierno que no implementó completamente medidas de cuarentena.
“Nicaragua fue un país donde menos tuvo una contracción económica, si lo comparamos, por ejemplo, con Centro América”, señala Labarca.
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