El Ministerio de Salud (Minsa) continúa registrando menos muertes de COVID-19. En la última semana la autoridad de Salud reportó la muerte de una persona, una cifra que se aleja de la realidad que presenta el Observatorio Ciudadano en su último reporte.
Según el último reporte, se han registrado 154 muertes desde el pasado mes de marzo cuando murió la primera persona contagiada de coronavirus en el país.
No obstante, el Observatorio Ciudadano registra hasta el 7 de octubre un total de 2, 768 fallecidos por la misma causa, lo que revela una marcada diferencia en comparación a los datos del Minsa.
A diferencia de los informes del Minsa que no identifican las zonas geográficas donde ocurrieron las muertes, el Observatorio detalla que Managua sigue siendo el departamento donde han muerto 910 personas; seguido de Masaya (271), Matagalpa (236) y León con 207 fallecidos.
La semana pasada, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) notificó que pese a las señales que indican una baja presencia de casos en el país, los nicaragüenses y autoridades deben estar en alerta con todas las medidas de prevención, porque un rebrote podría ser peor y causar serios daños en la salud de las personas, la economía y el ámbito social.
“La verdad, cuando nos confiamos más, la transmisión se expande a mayor velocidad”, manifestó el doctor Ciro Ugarte, director de emergencias en salud de la OPS al referirse a la situación de Nicaragua donde hay una sensación de que la enfermedad está desapareciendo.
Ugarte expresó que cuando los brotes aparecen en un corto plazo el número de fallecidos puede ser mayor, debido a que los servicios de salud tienden a saturarse.
El Minsa sigue reportando “otros fallecimientos”, pero no explica qué cantidad de casos se registran.
Menos positivos
De la semana de 6 al 13 de octubre, el Minsa únicamente confirmó que un total de 89 ciudadanos salieron positivos a la prueba de COVID-19, es decir cinco casos menos que la semana pasada.
En casi siete meses de pandemia, al menos 5,353 nicaragüenses se han enfermado de COVID-19, según el Minsa.
Mayo y junio fueron los meses de mayor impacto de la pandemia en el país, pero desde julio, en los reportes del Minsa, los contagios y las muertes empezaron a disminuir y eso ha provocado, según médicos, que en Nicaragua haya una sensación de que la pandemia está controlada y que muchas personas no estén siguiendo las medidas como el uso estricto de la mascarilla y guardar la distancia en los lugares públicos.
El Observatorio reporta un acumulado de 10, 631 casos sospechosos verificados en todos los departamentos y regiones autónomas.