El Ministerio de Salud (Minsa) reportó 347 nuevos casos de COVID-19 en Nicaragua, en la semana del 16 al 23 de junio, para un total de 2,170 casos desde que se reportó el primer caso en el país, el pasado 18 de marzo.
El reporte semanal del Minsa, dado a conocer por la ministra, Martha Reyes, revela que 10 nicaragüenses fallecieron por COVID-19, para un total de 74 personas fallecidas por esta causa.
Igual que en semanas anteriores, las autoridades sanitarias del país informaron que se presentaron otros fallecimientos en personas que han estado en seguimiento, debido a “tromboembolismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo al miocardio, crisis hipertensivas y neumonías bacterianas”.
“Desde el inicio de la pandemia hasta el día de hoy, hemos atendido y dado seguimiento responsable y cuidadoso a 1,910 personas”, mencionó la ministra de salud.
Por otro lado, informó que en la última semana un total de 251 personas de las que estaban en seguimiento responsable cumplieron con el periodo establecido, pero no brindó mayores detalles.
“Las personas que han estado en seguimiento responsable y cuidadoso por COVID-19, con frecuencia han tenido padecimientos asociados como diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, síndrome de inmunodeficiencia, insuficiencia renal crónica, antecedentes de accidente cerebrovascular, tuberculosis pulmonar y enfermedades pulmonares crónicas”, mencionó Reyes.
No hay colapso en hospitales
En la presenta semana, el secretario general del Minsa, Carlos Sáenz, participó en un seminario web en el que señaló en Nicaragua semanas atrás hubo un ascenso en los casos de COVID-19.
“Tuvimos un ascenso como cualquier comportamiento epidemiológico, que se presente como ha sido en cualquier parte del mundo, actualmente nos encontramos en una meseta con una tendencia a la disminución, esperamos mantener esa disminución y que vaya de manera progresiva”, añadió el funcionario.
Contrario a lo que han dicho médicos independientes sobre el colapso en los hospitales, Sáenz rechazó que no haya espacio para más pacientes.
“Que dicen los hospitales están llenos, no hay cama, no te aceptan, te rechazan, no es cierto, las capacidades de los ventiladores no ha llegado a su límite, tenemos un importante porcentaje de ventiladores que respondemos para ello”, añadió.
Pruebas ilegales
El Ministerio de Salud, informó que han detectado el ingreso ilegal al país de pruebas rápidas para diagnosticar COVID-19, que están siendo usadas y comercializadas de una manera indebida entre la población nicaragüense.
“Es importante que grabemos que estos test de detección de Covid-19 no han sido recomendados ni aprobados por la OMS ni por el Ministerio de Salud de Nicaragua”, enfatizó Reyes.
No obstante, la funcionaria no aclaró mayores detalles sobre la procedencia de las pruebas rápidas que ingresaron de forma ilegal y que “brindan resultados con falsos positivos y falsos negativos”, puntualizó.