El Ministerio de la Familia ordenó el cierre de dos centros residenciales especializados de Casa Alianza Nicaragua, alegando que se violaron las normas establecidas en el marco jurídico vigente del país por lo que se procederá a retirar a las niñas, niños y adolescentes que estaban bajo “protección especial”, según notificación entregada el pasado 20 de octubre.
La notificación fue firmada por la ministra de la familia, Johana Vanesa Flores Jiménez, y en ella informa que no continuarán remitiendo a “niñas y niños abandonados y abusados así como adolescentes madres o embarazadas que requieran la tutela temporal del Estado” a la Residencia Corad Hilton y Residencia Madres Adolescentes, los dos lugares que deben dejar de funcionar por mandato de esta institución.
“En los próximos 15 días procederá a realizar el egreso de las niñas, niños y adolescentes que actualmente se encuentran en Residencia de Madres Adolescentes, así como a los adolescentes que se encuentran en Residencia Conrad Hilton”, dice en su parte final la notificación firmada por la ministra.
Casa Alianza Nicaragua es una organización no gubernamental que desde 1998 se ha dedicado a brindar atención integral a niños, niñas y adolescentes de entre 13 y 17 años que están en situación de calle, adicciones y que son sobrevivientes de múltiples formas de violencia.
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Mediante un modelo de atención integral, el niño, niña o adolescente ingresaba a cualquiera de las dos residencias especializadas donde se procuraba o buscaba la forma de reinsertarlos socialmente y se les daba atención especializada en el área de gestión social, salud, psicoterapia, acompañamiento legal y reintegración familiar.
Las causales del cierre
Según la notificación entregada a María José Argüello Ramos, apoderada general de administración de Casa Alianza, esta organización no cumplió con las causales establecidas en el artículo 76 del Código de la Niñez y la Adolescencia.
El artículo en mención establece que las instituciones públicas o privadas, junto al Estado, “brindarán atención y protección especial a las niñas, niños y adolescentes” que se encuentren situaciones de riesgo y requieran estén en “condición o circunstancia que requiera de protección especial”.
Según el Ministerio de la Familia, los niños, niñas y adolescentes ingresan bajo el modelo de “internamiento”.
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“En supervisión efectuada en Residencia Madres Adolescentes en el mes de septiembre constatamos el internamiento de madres adolescentes y sus bebés que fueron ingresadas sin la aplicación de una medida de protección especial autorizada por este ministerio, hecho que contraviene lo dispuesto en nuestro marco jurídico vigente”, señala la comunicación.
En un comunicado, Casa Alianza señaló que en 22 años de ser reconocidos como «Centro de Protección Especial» siempre han informado sobre las acciones que se llevan a cabo en los centros que maneja.
«Hemos mantenido comunicación permanente con las instancias respectivas, informando debidamente los casos atendidos y procurando el acompañamiento debido a sus planes de vida y reintegración familiar o vida independiente», dice el comunicado de Casa Alianza.
Argüello Ramos, quien firma el comunicado, reiteró que en más de dos décadas han sido reconocidos internacionalmente como un «centro modelo».
«En 2019 obtuvimos la Certificación Internacional «Praesidium», que nos avala como un centro que cumple todos los estándares internacionales para atender a sobrevivientes de abuso, el primero en Nicaragua con esta certificación», señala.
Casa Alianza, además es un centro de atención a las adicciones en adolescentes. Argüello Ramos describió que la situación genera muchos «sentimientos encontrados», pero asumen el cierre con mucha responsabilidad y compromiso.
«Esto nos legítima para seguir adelante con nuestros proyectos actuales, brindando el apoyo y acompañamiento a nuestros beneficiarios», sostiene.
Más vulnerabilidad
Marvin García Urbina, miembro de la Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que trabajan con la Niñez y la Adolescencia (CODENI) explicó que esa decisión pone en alerta la situación de la niñez y la adolescencia que vive en situaciones de vulnerabilidad.
«Ellos están tomando como referencia las directrices de cuidados alternativos donde hay tres principios esenciales: lo necesario, lo idóneo y temporalidad (…) Casa Alianza es una organización parte de CODENI y además de cumplir con todas las normativas jurídicas que establece el Código de la Niñez, las directrices de cuidados alternativos, y el Código de Familia, se rige por unas normas internacionales», explicó García Urbina.
A inicios de octubre se conoció que el Ministerio de la Familia también ordenó el cierre de algunos centros de protección especial y hogares sustitutos en Managua, Carazo, Granada y Rivas, mientras que en otros se han llevado a niños y adolescentes para devolverlos a sus núcleos familiares, de donde habían salido por el riesgo que representaba.
«No tenemos todavía una respuesta clara de lo que está pasando. Desconocemos cuál es el procedimiento que se está desarrollando para sacar a las niñas y niños de estos centros, porque no solamente el caso de Casa Alianza hay otros casos de otros organismos que están en igual condición», enfatizó García Urbina.
Se debe valorar
Para el representante de CODENI, antes de seguir con este tipo de procedimientos es necesario hacer una evaluación para valorar si es idóneo sacar a los niños y niñas de estos centros de protección y regresarlos a sus hogares.
El Ministerio de la Familia alega que se siguen las «Directrices de Naciones Unidas» sobre las modalidades alternativas de cuidado.
«El detalle está en que las directrices de cuidado alternativo no son vinculantes, es decir sugieren al Estado lo que tiene que hacer, pero es el Estado el que al final decide qué es lo que hace, es decir el que tiene la potestad para aplicarlas o no es el Estado (…) Estas acciones que está desarrollando el Ministerio obedecen al programa de retorno amoroso que es la desinstitucionalización de niños y niñas que están en estos centros y que han estado por mucho tiempo», explicó García Urbina.