Pese a que hace seis días 34 Asociaciones Médicas Nicaragüenses llamaron a una cuarentena nacional voluntaria para ralentizar la curva de contagios de Covid-19 en el país, el eco no ha llegado a los barrios, mercados y otras zonas de gran concentración de personas, lo que facilita el contagio, por eso, varios médicos, mediante un webinar, reiteraron la necesidad que la población sea consciente de la importancia de quedarse en casa.

Hasta este martes 2 de junio, el Ministerio de Salud (Minsa) contabilizaba 1,118 contagios confirmados por Covid-19 y 46 muertes; cifras que se quedan cortas con la realidad que se vive en los hospitales del país y en ciudades como Masaya, Managua, Chinandega o León, han explicado los especialistas. La curva de contagio empezó lento en Nicaragua, desde abril, según una presentación del epidemiólogo Álvaro Ramírez.

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A lo largo de las once semanas desde que se confirmó el primer caso de Covid-19, el 18 de marzo, los contagios parecían avanzar despacio, pero en mayo el repunte fue ineludible, los entierros exprés a medianoche y las denuncias de la ciudadanía de muchas casos de muertes por neumonías “atípicas”, era señal que la pandemia avanzaba rápidamente sobre el territorio nacional. Ese es el contexto en el que se encuentra el país, en una fase de transmisión comunitaria, que implica que cualquier persona puede contagiarse del nuevo coronavirus.

El mensaje es claro, se debe entrar a una cuarentena para disminuir la propagación del virus. Los ejemplos de países azotados por la pandemia en Europa, cuando esta era incipiente en América Latina, enseñan que se redujo la curva exponencial, al extremar medidas; pero si no se toman acciones, el resultado podría ser desastroso. El anestesiólogo Róger Pasquier, explicó que “todos los países del mundo han hecho esto. Nosotros no vamos a hacer la excepción. Si nosotros no hacemos cuarentena, sencillamente, nos vamos a seguir contagiando, vamos a seguir teniendo muchísimos fallecidos dentro de todos los gremios”, advierte el especialista.

Los médicos recomiendan que la población se quede en su casa y que salgan cuando sea extremadamente necesario, para el abastecimiento de alimentos, compras de medicinas, mandados que no se pueden postergar. De lo contrario, debe estar en el hogar. Es ineludible que las personas de riesgo, los adultos mayores y pacientes que padecen enfermedades preexistentes que los vulnera aun más al impacto de un posible contagio no salgan de casa, y tengan el auxilio de alguien más.

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Se entiende que en un país donde gran parte de la población depende del sector informal debe ir a trabajar, pero lo deben hacer con todas las medidas de prevención para evitar contagiarse. Por su parte, la doctora Verónica Avilés, cirujana mastóloga, explicó que las instituciones deben de colaborar en este llamado, incluída la empresa privada para desarrollar acciones claves. “Definitivamente no vamos a paralizar Nicaragua. No se va a poder porque eso depende de otros entes gubernamentales, pero si podemos colaborar mucho desde la posición que tenemos, si todos participamos”, expresó.

Los cuatro médicos que participaron en el webinar para abodar el tema de la cuarentena concluyeron que falta más conciencia de la necesidad de la población de quedarse en casa. El anestesiólogo Pasquier explicó que desde su perspectiva hay una cuarentena voluntaria parcial, “por desgracia hay mucha actividad en las calles, todavía negocios abiertos, restaurantes y bares abiertos, talleres abiertos (…)», expresó.

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Sin embargo, hay una mayor preocupación de la protección personal. Muchas ciudadanos usan mascarillas, practican el lavado de manos y la protección de los mayores, señaló. Asimismo, la doctora Greta Solís, directora de la Asociación Médica Nicaragüense, dijo que se ve mucho movimiento en las calles, pero no se sabe si es gente que busca abastecerse de alimentos, si está trabajando o el motivo exacto.

“La cuarentena que nosotros estamos promoviendo ha tenido un eco mediático importante y creo que ha sido un llamado de atención fundamental para la sociedad; sin embargo, la campaña contraria a la cuarentena no deja de tener su efecto (…); si hay reportes de algunos restaurantes-cerrados-, pero hay sectores, sobre todo el comercio informal que sigue estando activo (…)”, dijo el médico Pasquier.

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La Lupa Nicaragua