«Esta decisión es inamovible. Yo estoy claro en que el riesgo es altísimo. No van haber condiciones para mí, pero eso no me priva de poder decir que yo lo hago por amor a Nicaragua», dijo Lesther Alemán, líder del movimiento estudiantil, a su llegada a Nicaragua después de un año de haber permanecido exiliado, entre Estados Unidos y Costa Rica, ante las amenazas de muerte por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Alemán, ha sido víctima de asedio y campañas de desprestigio por fanáticos orteguistas, a raíz de su participación en la Mesa de Diálogo Nacional, instaurada en 2018, cuando en su primera sesión exigió la «rendición» de Daniel Ortega, señalado por organismos de derechos humanos internacionales de haber cometido crímenes de lesa humanidad contra el pueblo de Nicaragua.

«Yo me aferro a algo y es a mi Dios», dijo Alemán, de 21 años, cuando los periodistas le preguntaron sobre el contexto de inseguridad que se vive en Nicaragua, ante el asedio y la represión que desde la policía orteguistas, paramilitares y grupos de choques se cometen contra personas que públicamente son catalogados como opositores.

¡Viva Nicaragua libre!

A pesar de la violencia política, Alemán dijo regresar animado a continuar en la lucha por una Nicaragua libre, tal como se viene demandando desde abril de 2018, por lo que sus palabras en aquella primer sesión del diálogo nacional son las que aun persigue.

«La convicción es la misma y el cambio era un decisión firme. En ese momento las palabras fueron mías se puede interpretar de esa manera, pero ese era el mensaje de Nicaragua y era un mensaje verdadero», dijo Alemán, quien llamó a la unidad de las autoproclamadas fuerzas democráticas en torno a un solo objetivo.

El joven estudiante llegó portando una pequeña maleta y agradeció, no solo la presencia de las y los periodistas, misma que considera aportaban a su seguridad, sino también el apoyo que durante un año en el exilio le ofrecieron nicaragüenses radicado en Estados Unidos y Costa Rica, quienes costearon su manutención.

Una decisión personal

El líder estudiantil aclaró que con su acto de regresar a Nicaragua «no esta animando al retorno», ya que se trata de «una decisión sumamente personal» y quienes opten por regresan contarán con su apoyo mientras aquellos que no lo hagan igual tienen el «respeto».

«Yo al estar aquí no estoy animando a nadie a regresar. Los miedos y los riesgos son distintos y cada quien debe asumirlo», aunque también resaltó que «el miedo no debe inmovilizarnos y el miedo no debe condicionar las decisiones».

El joven reiteró que su decisión no es temporal sino que regresa a Nicaragua a vivir, y trabajar en conjunto en los espacios que ocupaba antes de su exilio para cambiar Nicaragua. Alemán, fue recibido por miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), así como líderes estudiantiles excarcelados políticos junto a quienes conforma la Coalición Universitaria.

«Este cambio no es para mover un régimen a otro, es para reconstruir Nicaragua. Necesitamos los jóvenes tener un país en libertad que podamos soñar y materializar esos sueños aquí en Nicaragua», sentenció el estudiante, excelencia académica, del cuarto año de Comunicación Social de la Universidad Centroamericana.

Perfil del autor
Maryorit Guevara

Periodista Feminista
Fundadora y directora de www.lalupa.press
Fundadora y presidenta del Movimiento de Mujeres Migrantes (España)
Fundadora y activista en @elblogdetumadre