Lenguaje sexista en los medios de comunicación

Los medios de comunicación tenemos una gran responsabilidad sobre la imagen pública que construimos de la mujer mediante el lenguaje simbólico y verbal que utilizamos en nuestros programas o noticias divulgadas.

El lenguaje puede invisivilizarlas, discriminarlas e incluso denigrarlas, aunque con debido tratamiento igualitario entre sexos y géneros, los medios de comunicación podemos contribuir no solo a visibilizarlas como ciudadanas sino también a disminuir la brecha de la desigualdad.

Detengámosno un momento. Hagamos zapping. ¿Qué tipo de mujer vemos representada?, ¿En que espacios se desarrolla?. Volvamos. Notaron que independientemente del medio que utilicen, para informarse o entretenerse, siempre se promueven estereotipos de género.

Representación de la mujer

En las noticias diarias las mujeres son protagonistas de tragedias que además se justifican con amor. Como fuentes las mujeres no aparecen, o aparecen pocas veces, en secciones de política y economía, es más probable encontrarlas en la sección de farándula o familiares. Y además, hay muy pocas mujeres dirigiendo medios.

Es decir, los medios de comunicación hacemos una diferencia sobre el espacio que las personas deberán ocupar socialmente en razón de su sexo y género. Los hombres están destinados para el espacio público mientras las mujeres para el espacio privado dedicada al cuido familiar y del hogar.

Pero también esta representación viciada que los medios de comunicación difundimos cada día sobre las mujeres, no sólo influye a nivel nacional, sino también a lo interno de los hogares como cuando se justifica la violencia por ser mujer débil.

Los medios de comunicación construyen nuestra percepción sobre el mundo que nos rodea. A pesar de ser la mitad de la población en Nicaragua, las mujeres siguen teniendo una escasa o nula representación en los medios de comunicación por lo que no es de extrañarnos ver a 12 hombres decidiendo el futuro de la nación.

¿Qué podemos hacer?

Un estudio a cargo de ONU Mujeres, realizado en 108 países del mundo, durante 2005 evidenció que solo una de cada cuatro personas sobre las que se lee o escucha en los medios de comunicación es mujer.

Este dato indica que los medios debemos hacer una transformación en nuestras rutinas de cobertura sin necesidad de tener que contratar al movimiento feminista. Tampoco es favorecer informativamente a las mujeres. Se trata de hacer un periodismo con enfoque de derechos humanos. Uno que contribuya a hacer una reflexión sobre la desigualdad entre hombres y mujeres, la cuestione y la combata.

Comencemos por salir a reportear despojándonos de prejuicios de género; en segregar los datos estadísticos para poder visibilizar una desigualdad estructural; en usar un lenguaje inclusivo sin masculinizarlo; en redactar notas que no revictimicen a las mujeres, sino que las empoderen; en incluir en nuestro listado de fuentes a mujeres expertas.

Tenemos que reflexionar sobre cada nota que elaboramos, el lenguaje que empleamos, cada byte que incluimos, cada imagen, cada fuente tiene una enorme repercusión sobre la sociedad.